El responsable de la estrategia sobre vacunas de la EMA (Agencia Europea de Medicamentos), el farmacólogo italiano Marco Cavaleri, ha confirmado al diario romano 'Il Messaggero' que «existe un vínculo» entre el fármaco AstraZeneca y los casos adversos, muy raros, que se encuentran en algunos países de la UE, principalmente en mujeres menores de 50 años. Cavaleri asegura que el balance riesgo-beneficio se mantiene «siempre a favor de la vacuna», pero ahora es «cada vez más difícil afirmar» que no existe una «relación de causa y efecto entre la vacunación» y «casos muy raros de coágulos sanguíneos inusuales asociados a un número bajo de plaquetas».
La EMA «está buscando tener un cuadro más preciso, subraya el representante italiano del Comité de aprobación de fármacos de la UE. Al ser preguntado si se puede afirmar que el síndrome de los trombos se debe a la vacuna, el farmacólogo Cavaleri responde literalmente: «Personalmente creo que podemos ya decirlo, está claro que hay una asociación con la vacuna. Pero todavía no sabemos qué es lo que causa esa reacción. Estas trombosis cerebrales con carencia de plaquetas parecen ser el dato principal en el que hay que profundizar. En síntesis: en las próximas horas diremos que la relación existe, pero debemos comprender cómo esto se produce».
La situación será analizada también en esta jornada por los técnicos de la Agencia Italiana de Medicamentos (Aifa) y del Ministerio de Sanidad, para evaluar nuevas indicaciones sobre el uso de la vacuna Oxford-Astrazeneca en Italia. Para la decisión final, se estará a la espera del pronunciamiento de la EMA, previsto para el jueves.
Una anticipación de lo que dirá la EMA la ha hecho el subsecretario del ministerio Sanidad, Pierpaolo Sileri: «Es posible, para mayor precaución, que la Agencia Europea de Medicamentos indique que para una determinada categoría es mejor no usar la vacuna AstraZeneca». Sileri ha precisado que «esto también ha sucedido con muchos otros medicamentos». En el prospecto de Vaxzevria, la vacuna AstraZeneca, la trombosis era solo como una advertencia, pero pronto podría estar entre los posibles efectos secundarios.
Por su parte, el profesor Alberto Mantovani, inmunólogo con prestigio internacional, afirma que las decisiones de varios países de cambiar los criterios para administrar la vacuna AstraZeneca han confundido a muchas personas y generado incertidumbre. Mantovano explica al Corriere la nueva hipótesis sobre la trombosis: «Es bueno analizar todos los datos disponibles sobre posibles eventos adversos en mujeres jóvenes, para proteger la salud pública. Según una publicación reciente, los casos graves de trombosis observados en relación con la vacuna posiblemente podrían ser causados por la formación de autoanticuerpos, como ocurre, en casos muy raros, durante los tratamientos con heparina: una condición llamada Vipt (trombocitopenia inmunitaria protrombótica inducida por vacuna). Si se confirma, la observación podría orientar el diagnóstico y el tratamiento de estos casos adversos, aunque muy raros».
El profesor Mantovani, director científico del Instituto Humanitas de Milán, concluye aportando algunos datos: «Gran Bretaña no ha observado un exceso de casos de trombos en los 20 millones de personas vacunadas con Oxford AstraZeneca en comparación con las vacunadas con BioNTech Pfizer, y con respecto a lo que normalmente se espera. En Humanitas hemos vacunado a más de 22.000 personas sin problemas inesperados. Esperamos más datos, pero tres mujeres jóvenes de mi familia han sido vacunadas con AstraZeneca y yo estoy tranquilo».
Mientras vuelve a pronunciarse la EMA, una cierta psicosis se extiende en Europa. Algunos países limitan ya la vacunas para determinadas edades. Por precaución, Holanda canceló la vacunación con el fármaco anglo-sueco. Son muchas las personas que en todas las regiones italianas cancelan sus citas para vacunarse con AstraZeneca. Hasta ayer lunes, según los últimos datos disponibles en el ministerio de Sanidad, se habían administrado el 96 por ciento de las vacunas de Pfizer y solo el 54 por ciento de Astrazeneca.
Fuente: ABC