Ya lo advirtió Fernando Simón la semana pasada: la reducción de los datos del coronavirus en algunas comunidades autónomas está estancándose, y el objetivo de incidencia para poder realizar una desescalada de restricciones con seguridad está lejos todavía, así que no hay que bajar la guardia.
El temor de que las vacaciones de Semana Santa provoquen una cuarta oleada de casos de coronavirus no es infundado: ahí están los ejemplos del Black Friday-puente de diciembre y navidades. Y hay seis comunidades autónomas que, por algún modo u otro, tienen un riesgo especialmente alto de vivirla.
“Hay una relación directa entre las prácticas de riesgo, incidencia acumulada, ingresos y muertes por Covid-19”, recuerda Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
La incidencia acumulada “se puede traducir por riesgo” directamente, por lo que las comunidades que mantienen todavía este indicador notablemente alto no pueden descuidarse ni un momento, como Madrid (245,39 puntos el pasado viernes), País Vasco (203,51), Asturias (191,53) y Cataluña (191,36).
Ortí destaca sobre todo los casos de Madrid, “que está haciendo desescaladas cuando el riesgo sigue siendo muy alto”, y Cataluña, “que hizo elecciones en un momento inadecuado” y se ha vivido las consecuencias.
Incidencia y número reproductivo básico, base del riesgo Covid
Pero la incidencia acumulada no es el único indicador: también proporciona buena información el número reproductivo básico instantáneo, es decir, el número medio de personas a las que contagia un caso positivo.
Si este número baja de 1, la situación comienza a controlarse (hay menos contagios nuevos). Sin embargo, en Canarias (con una incidencia de 109,78) está en 1,03, según los últimos datos del Instituto Nacional de Salud Carlos III, “posiblemente por efecto del turismo, tiene que llevar cuidado”.
Cercanas a la zona de peligro se sitúan también Navarra (incidencia de 127,18), cuyo número es de 0,96 y ha estado creciendo en los últimos días, y la ya mencionada Asturias, con 0,91 y trayectoria ascendente.
Rafael Ortí advierte que, solo alcanzado el objetivo de incidencia (por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días) se puede comenzar a desescalar. Es en ese momento –en el que únicamente está Extremadura por ahora– cuando los servicios de Prevención pueden hacer su trabajo “y aislar y hacer estudios de contactos suficientes”, que puedan controlar la expansión del virus.
A este respecto, y aunque todavía están lejos del objetivo, el preventivista señala a Aragón y Comunidad Valenciana como dos autonomías que, pese a que tomaron decisiones erróneas que desembocaron en una segunda y tercera ola, respectivamente, ahora parecen ofrecer una evolución positiva y pueden llegar en un plazo razonable a un riesgo bajo.
Fuente: Redacción Médica