Gráfico tercera ola en España. Carlos Gámez
Es uno de los mantras más repetidos durante la pandemia en las ruedas de prensa de Sanidad: la epidemia tiene un impacto desigual sobre los diferentes territorios de España. Así ha sido según han ido llegando las diferentes ondas epidémicas. La primera ola golpeó a Madrid, Cataluña y las dos Castillas con una fuerza escalofriante, incomparable a como se recibió en otros territorios.
Con el paso del tiempo los papeles se han ido invirtiendo. Ahora, mientras comienzan a verse las consecuencias en la mortalidad de los disparados picos de contagios de la segunda mitad de enero, quienes más sufren las consecuencias son otros. Autonomías como la Comunidad Valenciana, Andalucía o Murcia sufren ahora unos niveles de contagios, hospitalizados y fallecidos que no habían visto antes en toda la pandemia.
Pero no son solo ellas. Otras comunidades como La Rioja, las dos Castillas o Madrid, que ya vivieron primeras olas dramáticas sufren ahora, aunque en menor medida que entonces, las consecuencias del auge de contagios.
Por orden de incidencia, las comunidades que mayor transmisión del virus sufren son Comunidad Valenciana (1.323 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días), Castilla y León (1.240,2), La Rioja (1.233,6), Castilla-La Mancha y Murcia. Una imagen que se repite en diferente orden si se observa las que peor situaciones sufren en UCI.
En la Comunidad Valenciana, el president de la Generalitat, Ximo Puig, considera que "no es el momento de flexibilizar, de bajar los brazos" porque "no estamos en condiciones de relajar" con una pandemia que "no sabe de fronteras", e insta a tomar decisiones pensando "en el conjunto", según recoge la agencia Efe. "La pandemia solo tiene dos caminos: la restricción de contactos y de movilidad, y de contagios; y otro que nos lleva a más contagios, más muerte y más desolación".
Por su parte, en Castilla y León, la Junta habla de una situación de "transmisión comunitaria no controlada y sostenida" que "excede las capacidades del sistema sanitario", por lo que se han prolongado las restricciones al menos hasta el próximo 9 de febrero. "No podemos bajar la guardia. Debemos seguir tomando decisiones. Hay municipios donde la incidencia sigue muy elevada, por lo que acordamos establecer medidas excepcionalísimas", advirtió el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco el pasado sábado.
En La Rioja, la presidenta de la comunidad, Concha Andreu, sostuvo el miércoles que "la situación asistencial es dura y las dos semanas que vienen van a ser clave y muy difíciles".
En Castilla-La Mancha, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, destaca que la situación esta semana es mejor a las anteriores, con menos casos y hospitalizados y que la incidencia acumulada a siete días, con apenas 400 casos, "permite mirar con esperanza los próximos días", pese a que "los números son delicados".
Pese a que los indicadores más frecuentemente utilizados para medir el estado de la epidemia como la incidencia a 14 días, ocupación en las UCI, hospitalizaciones suelen dibujar una imagen precisa de la misma, hay otro indicador bastante útil para medir la tendencia que seguirán los contagios en los próximos días. Se trata de la razón de tasas, que mide el peso que tiene en la incidencia a 14 días los contagios que se han registrado en la semana más reciente, es decir, en los siete últimos días.
Así, se puede observar cómo las comunidades con una razón de tasas más baja -Murcia, Extremadura o las propias Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha- son las que más rápido están logrando disminuir la incidencia a 14 días en estos momentos.
Fuente: 20 Minutos