La vacuna contra el coronavirus en Euskadi / IREKIA/EP
Calles desiertas, gente solo en los balcones, en los supermercados o en las farmacias, y el salón de casa convertido en oficina. Eso es lo que observamos si echamos la vista seis meses atrás. Pero también es lo que podríamos volver a vivir si el Gobierno decide decretar un nuevo confinamiento estricto dado el aumento de los contagios y las muertes a causa del coronavirus que se observa en España tras unas Navidades que ya se preveían perjudiciales.
Por ahora, no está entre sus planes, o así lo anunció ayer la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, que afirmó en una entrevista en la Cadena Ser que "con los instrumentos actuales" –toque de queda, el límite de máximo seis personas en las reuniones y los cierres perimetrales de municipios, provincias o comunidades– es posible evitar que volvamos al cierre total que vivimos de marzo a junio.
Estas "medidas intermedias", según Calzón, se pueden "aplicar con una precisión casi quirúrgica" para evitar una propagación de la Covid-19 que ya comienza a verse por "los efectos de una mayor movilidad y relajación" durante la Navidad a pesar de que todas las comunidades autónomas han mantenido "un cierto grado de tensión" y muchas incluso endurecieron las medidas aconsejadas por el Ministerio de Sanidad.
Pero, tras las fechas navideñas, vuelven las restricciones más severas. A partir de hoy, en Cataluña, la Generalitat impone un confinamiento municipal hasta el 18 de enero, y cierra centros comerciales y gimnasios. Además, los comercios no esenciales permanecerán clausurados los fines de semana y, entre semana, podrán abrir los que tengan menos de 400 m2.
También en la Comunidad Valenciana, hasta 29 municipios deberán cerrar sus centros sociales, casinos o clubs, y toda la actividad en bares, restaurantes y establecimientos de ocio, salvo que presten servicio de comida a domicilio. Asimismo, el Consell de Ximo Puig ha decidido prorrogar el cierre perimetral de toda la región hasta el 31 de enero, además de adelantar el toque de queda a las 22.00 h, y el cierre de la hostelería a las 17.00, y reduce del 50% al 30% el aforo de los comercios.
Madrid mantiene confinadas 18 zonas básicas de salud y 5 municipios, pero decae hoy el cierre perimetral de la comunidad decretado en Navidad.
Además, Andalucía decidió el pasado fin de semana cerrar perimetralmente los 8 municipios de las dos áreas sanitarias del Campo de Gibraltar, mientras el Peñón decretó el confinamiento general durante catorce días.
Un encierro similar lo vuelve a pedir Castilla y León. Su consejera de Sanidad, Verónica Casado, avanzó el martes que exigirá en el próximo Consejo Interterritorial de Salud que la comunidad pueda ejercer un confinamiento domiciliario "corto, pero eficaz", pues se ha revelado como una herramienta "muy eficaz". Para ello, no obstante necesita de la aprobación del Gobierno ya que en el decreto del estado de alarma no está contemplada esta competencia para los ejecutivos regionales. Por ahora, hoy retroceden a fase 4 las provincias de Salamanca y Ávila, pero "a veces es mejor hacer un confinamiento estricto de 14 días y frenarlo que aplicar medidas intermedias", declaró Casado.
Estas restricciones más duras se están viviendo ya en buena parte de Europa y también fuera del continente. Desde finales de diciembre, Eslovaquia vive un confinamiento con limitaciones de movimiento y con el comercio no esencial cerrado. Asimismo, los más de mil muertos registrados solo ayer en Alemania han hecho que la canciller, Angela Merkel, decidiera prorrogar hasta el 31 de enero las restricciones a la vida cotidiana –entre ellas, el cierre de colegios y comercios no esenciales– y en las áreas donde se superen los 200 casos por cada 100.000 habitantes en siete días se limitará el movimiento de sus habitantes a un radio de 15 kilómetros desde su localidad.
La misma línea sigue el Reino Unido, que ayer comunicó 1.041 fallecidos y 62.322 infectados, entre las peores cifras desde el inicio de la pandemia. Allí, Boris Johnson anunció un nuevo confinamiento –el tercero en Inglaterra y que podría estar vigente hasta marzo– que se aplicará de forma "gradual". También la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, echó el cierre en todo su territorio.
También Italia sigue comunicando malos datos, con 20.331 nuevos contagiados y 548 fallecidos en las últimas 24 horas, motivo por el Consejo de Ministros ha aprobado una renovación –aunque con algún retoque– de las medidas adoptadas en Navidad. Por ejemplo, se atrasa al 11 de enero la reapertura de las escuelas de secundaria (el 50% de forma presencial) y las zonas volverán a estar catalogadas por colores (amarillas, naranjas y rojas) en función de su índice de contagio.
Fuente: 20 Minutos