SANIDAD PIDE A LAS COMUNIDADES CON MÁS INCIDENCIA QUE ENDUREZCAN LAS MEDIDAS DEL PLAN DE NAVIDAD

A una semana de que comiencen las Navidades, los españoles todavía no saben qué podrán hacer en las fiestas: si se les permitirá volver a casa a los que viven en otra comunidad, cuántos se podrán reunir ni hasta qué hora. El plan de Navidad acordado el pasado 2 de diciembre en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud —que limitaba los encuentros a 10 personas, el toque de queda a la 1.30 en Nochebuena y Nochevieja y permitía desplazarse a ver a familiares y allegados— sigue en vigor, pero este miércoles, en una nueva reunión con los Gobiernos regionales, el Ministerio de Sanidad ha hecho llegar a las comunidades autónomas que pueden endurecerlo si la situación epidemiológica lo aconseja. A efectos prácticos, la única restricción que ahora pueden cambiar y antes no es el de la movilidad entre comunidades autónomas, ya que las demás medidas eran de máximos: las autonomías ya podían endurecerlas. De hecho, algunas, como Baleares y Canarias, ya lo estaban anunciando.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya había anticipado esta mañana en el Congreso que el Ejecutivo plantearía el endurecimiento de las restricciones si la situación epidemiológica seguía subiendo. Esto se ha llevado a un documento que Sanidad ha propuesto a las comunidades, y que deja en sus manos esta decisión. “De cara al aumento de riesgo de transmisión que pueden suponer las fiestas navideñas, y en atención también a la situación observada en otros países, con un aumento de la pendiente de la curva pandémica tras la celebración de diversas festividades, es importante hacer una evaluación del riesgo continua de la situación que permita, en caso necesario, escalar las medidas de control de forma rápida ante cambios en la tendencia. Esta evaluación debe llevarse a cabo en el ámbito de cada comunidad autónoma y territorio, ya que la situación puede diferir entre ellos, de forma que las medidas se adapten a la situación epidemiológica de cada uno de ellos”, reza el documento.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha argumentado que el plan era flexible y susceptible de cambios, que la iniciativa inicial se preparó en un contexto de bajada de la curva y que ahora hay un “cambio de tendencia” y ha mostrado una “alta preocupación compartida” con los consejeros regionales. La incidencia en España lleva creciendo desde el viernes pasado y este miércoles ha superado los 200 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Algunas comunidades ya están anunciando restricciones, caso de Baleares, que mantiene el toque de queda a las 22.00 en Nochebuena y un máximo de seis personas reunidas en Mallorca. El archipiélago ha pasado en pocos días de ser la segunda comunidad con menor incidencia a posicionarse con la mayor del país. También ha anunciado nuevas medidas este mismo miércoles Canarias, que sigue siendo la autonomía con una situación más favorable, pero en tendencia negativa. El Gobierno canario ha anunciado que Tenerife quedará cerrada los próximos 15 días, tanto para las entradas como las salidas. Torres ha anunciado también que se adelanta el toque de queda a las 22.00 y se restringen las reuniones a seis personas, informa Guillermo Vega.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, en rueda de prensa, este miércoles. EFE EPV

En realidad, todas las medidas que venían anunciando las comunidades están en el aire y dependerá de la evaluación que hagan estos días sus Ejecutivos. Varios gobernantes autonómicos, entre ellos los del País Vasco, Cataluña, Andalucía y Extremadura, ya se han referido a las restricciones. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que “es posible” que las restricciones se endurezcan si los casos por covid empeoran. El presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha alertado de que, “si no hay una mejora de los datos en los próximos días, probablemente habrá que dar un paso atrás”. Extremadura ha anunciado por su parte que anulará el plan de Navidad si alcanza los 250 casos de covid-19 por 100.000 habitantes. En Europa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado de que el continente está en “alto riesgo” de sufrir una nueva oleada de contagios, por lo que ha aconsejado a la población que estas Navidades utilicen mascarillas en las reuniones familiares.

El ministro Illa ha insistido en que la recomendación es que todo el mundo se quede en casa. Según un informe del ministerio, la subida de casos de los últimos días se debe a la relajación de las medidas en algunas comunidades autónomas fruto de la mejora de la epidemia, pero todavía no se han dejado notar en las estadísticas los posibles efectos del puente de la Constitución. “La ciudadanía es adulta y responsable y entiende que si hay un cambio de tendencia hay que reaccionar. Nos preocupa mucho y el mensaje es pasar la Navidad en casa. Lo que hoy decimos es: ‘Atención, los datos no van bien, el que entienda que en su comunidad autónoma tiene que endurecer las medidas lo puede hacer’. Pero habrá que seguir reaccionando territorio por territorio en función de los datos”, ha señalado.

Test de autodiagnóstico y vacunas

En el consejo de este miércoles, el Gobierno y las comunidades autónomas han acordado, por unanimidad, dejar de recomendar los test de autodiagnóstico de anticuerpos que se venden en las farmacias. Son unas pruebas que requieren prescripción médica, tienen una fiabilidad limitada y son de difícil interpretación por parte de los ciudadanos. “Recomendamos a los profesionales que no los receten porque pueden llevar a engaño”, ha señalado Illa.

Además, la reunión también ha abordado el plan de vacunación. Tras el anuncio de la Agencia Europea del Medicamento de adelantar al próximo 21 de diciembre la reunión para evaluar el medicamento de Pfizer, el ministro ha reconocido que se podrían adelantar las inmunizaciones, aunque no ha fijado una fecha. Anteriormente había previsto que podría comenzar antes de Reyes. Ahora podría tener un adelanto de una semana si las autoridades europeas dan el visto bueno a la vacuna. España ha pedido a la Unión Europea que comience al mismo tiempo en todos los países miembros.

Fuente: El País