El Ministerio Fiscal ha solicitado al tribunal de la Audiencia Nacional que juzgó el caso de las tarjetas 'black' prisión provisional para Miguel Blesa, sólo eludible bajo una fianza de entre 75.000 y 100.000 euros. Así lo hizo saber el fiscal Alejandro Luzón al tribunal que preside Ángela Murillo, que solicitó también para el ex presidente de Caja Madrid, en caso de que no entre en prisión, la retirada del pasaporte y el deber de presentarse en el juzgado con una periodicidad quincenal o mensual, según confirmaron a este diario fuentes judiciales.
El fiscal Alejandro Luzón ha considerado el riesgo de fuga para solicitar estas medidas cautelares, después de que la Policía detectase una sociedad relacionada con el ex presidente de Caja Madrid en las Islas Vírgenes británicas.
En el caso de Rodrigo Rato, el representante del Ministerio Público no ha solicitado ninguna medida cautelar, justificando su decisión en el hecho de que el ex presidente de Bankia está siendo investigado en un juzgado de Madrid por presuntos delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, lo que le obliga a comparecer de manera periódica. El magistrado del juzgado madrileño, Antonio Serrano-Arnal, ya le retiró el pasaporte al ex ministro de Economía y ex dirigente del Fondo Monetario Internacional.
La Audiencia Nacional celebra este viernes la vistilla de medidas cautelares contra Blesa y Rato, condenados a seis y cuatro años y medio de prisión respectivamente, por el uso de las tarjetas 'black', tras la petición efectuada por las acusaciones populares y el fiscal Anticorrupción.
Por separado, con cinco minutos de diferencia y con gritos de "ladrón" y "ratero", ambos han llegado poco antes de las 10.00 horas de la mañana para conocer las medidas cautelares que el tribunal que juzgó el caso de las tarjetas 'black' les impondrá hasta conocer la decisión del Tribunal Supremo en relación a la sentencia condenatoria dictada por la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia.
Blesa llegó acompañado de su abogado Carlos Aguilar, mientras que Rato entró sólo en el edificio del tribunal. El Ministerio Fiscal sólo solicitó medidas para Blesa, mientras la acusación popular, representada por la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), también las pidió para Rato.
El tribunal de la Audiencia Nacional condenó a Blesa a seis años de cárcel y le impuso una multa de 7.200 euros, y para Rato decretó una pena de cuatro años y seis meses de prisión, además de una multa de 6.000 euros.
En el caso de Rodrigo Rato, que está siendo investigado también en un juzgado de Madrid por presuntos delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, la CIC solicitó al tribunal prisión provisional comunicada y sin fianza -medida que también pidió para Blesa-. En caso de no ser aceptadas estas medidas, esta acusación pidió como alternativa la prisión eludible bajo la fianza, además de prohibirles salir España, retirada del pasaporte y comparecencia periódica ante el juzgado.
Los principales condenados por el uso de las tarjetas opacas al fisco ya han manifestado su intención de recurrir la sentencia, así como gran parte de los beneficiarios de las Visas, como es el caso del ex dirigente de IU y ex vicepresidente de la caja extinta José Antonio Moral Santín, condenado a cuatro años de cárcel.
En los últimos días se han acercado a la Audiencia Nacional para que se les notificara personalmente la resolución. Antes de entrar a recogerla, el ex jefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno, explicó a los periodistas que estaba estudiando recurrirla, aunque no quiso valorar la condena de dos años de prisión impuesta por el uso que hizo de los plásticos.
Tanto Blesa como Rato -a los que el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo les acusó de quebrar la lealtad que la caja depositó en ellos- siguen imputados en la pieza principal del 'caso Bankia' y tienen cuentas pendientes en sendos juzgados ordinarios de instrucción de Madrid.
En concreto, Blesa se sentará en el banquillo de los acusados después de que se abriera nuevo juicio contra él por los sobresueldos cobrados por ex directivos de Caja Madrid, mientras que Rodrigo Rato está siendo investigado por el juez Antonio Serrano-Arnal, titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, en relación con su patrimonio.
La sentencia, de la que fue ponente la magistrada Teresa Palacios y que recoge la condena de los 65 ex altos cargos y directivos de Caja Madrid y Bankia, fundamentó la condena a todos los beneficiarios en el uso personal que hicieron de las Visas que recibieron a su llegada a la entidad nacionalizada y a las que cargaron un total de 15 millones de euros entre 1999 y 2012.
El tribunal determinó que la práctica nacida bajo un acuerdo del Consejo de Administración del 24 de mayo de 1988 acabó derivando en un sistema con el que se dilapidó el patrimonio de Caja Madrid. En concreto reprochó a los acusados que perpetuaran en el tiempo esta práctica y no la eliminaran y que no era de recibo que estas personas "altamente cualificadas" sostuvieran abiertamente que podían hacer uso de unas tarjetas de empresa integradas en su salario.
Pese al argumentario de los acusados, el tribunal consideró probado que fueron colaboradores de una práctica oculta a los supervisores y señaló especialmente a Miguel Blesa y a Rodrigo Rato, de quienes dijo que se situaban en el "punto de partida de la distracción de fondos de la entidad. "La lealtad quebrada se hace evidente, por anteponerse los fines personales a los intereses sociales que eran los bancarios y no otros", precisa la resolución.
Fuente: El Mundo