Los ministros de Sanidad y Política Territorial junto al presidente de Extremadura. (EFE)
El Ministerio de Sanidad se abre a autorizar a las comunidades autónomas a realizar test de antígenos en las farmacias. Se trata de una reivindicación de la Comunidad de Madrid a la que también se sumó Cataluña, y que insistían en esta posibilidad para implicar al sector farmacéutico y, al mismo tiempo, descongestionar la atención primaria para esta tarea. Salvador Illa confirmó en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud celebrado en esta ocasión en Extremadura, “que no se niega” a esta opción, y que las comunidades interesadas deberán presentar un plan concreto en el que desarrollen cómo lo harán.
Es decir: qué personal se dedicará a los test, qué medidas de seguridad se implementarán, si habrá circuitos como ocurre en los centros de salud para personas contagiadas y personas que den negativo o cómo organizarán la tarea. “Reconocemos la meritoria labor de la red de farmacias en España, claves para nuestro sistema sanitario por el servicio que prestan y no nos negamos a ninguna consideración. Pero sí pedimos saber qué quieren hacer exactamente”, explicó el titular de Sanidad. Madrid ha confirmado a este diario "que lo tienen clarísimo" y que en breve presentarán su plan.
En todo caso, las peticiones de las comunidades difieren mucho. De hecho, el consejero de Sanidad de Extremadura, que en esta ocasión ejercía como anfitrión del Interterritorial, confirmó que su comunidad no se plantea pedirle a las farmacias que realicen test de antígenos porque entienden que podría entrañar riesgos para el farmacéutico y para el propio ciudadano que acude a la oficina a por sus medicamentos. Sí aseguró que en el caso de la distribución de las futuras vacunas es muy probable que necesiten contar con las oficinas de farmacia.
En el otro lado se encuentran Madrid y Cataluña, que llevan días pidiendo al Gobierno atender a su petición. De hecho, el entorno de Isabel Díaz Ayuso reconocían la “gran noticia” que suponen las palabras del ministro, recordando que esta misma semana el Ejecutivo central se negaba a ello. De hecho, la propia Agencia del Medicamento respondió que no a la solicitud de Madrid y, por eso, la presidenta madrileña escribió ayer a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para pedir que tuvieran en cuenta la voluntad de su región.
La cuestión es que desde hace semanas el Ejecutivo comunitario ya vio en los test de antígenos una posible clave para controlar la segunda ola que azota con fuerza a media Europa. Los distintos líderes europeos trataron el asunto en un encuentro para coordinar una estrategia común y este miércoles la Comisión Europea ya emitió una recomendación para llevar a cabo estos test “cuando sean apropiados”, dando respaldo también a que “otros profesionales formados” que no sean necesariamente trabajadores sanitarios puedan desarrollarlos. Es decir, daba luz verde a que las farmacéuticos los puedan llevar a cabo.
Aunque la voluntad de Bruselas no es entrar en un conflicto entre comunidades y Gobierno central, sí tiene el objetivo de esa estrategia común y pide “el reconocimiento de los resultados para facilitar el rastreo y el tratamiento de contactos transfronterizos”. Uno de los principales argumentos de Madrid en la defensa de su estrategia es precisamente que la rapidez con la que se conocen los resultados (entre 15 y 20 minutos) permite aislar rápidamente a los infectados y rastrear los contactos.
Las dudas que despiertan estos test son siempre las de la sensibilidad y, en concreto, que la especificidad de los mismos es inferior a la de las PCR cuando se trata de personas asintomáticas. De ahí, la insistencia del Ministerio de la premisa: “Cuantas más pruebas mejor, pero bien hechas”, repitió Illa en la rueda de prensa.
Fuente: El Confidencial