El epílogo final de «La la land», esos cinco minutos de imaginar lo que podría haber sido y nunca ocurrió, se trasladó al escenario del Dolby Theatre de Hollywood. Solo que con menos música y más esperpento. El equipo entero del filme de Damien Chazelle, incluidos Emma Stone y Ryan Gosling, celebraban el Oscar a la mejor película cuando se dieron cuenta del error: Warren Beatty leyó el sobre incorrecto y dio por ganadora a «La la land» cuando en realidad los académicos habían votado como la mejor del año a «Moonlight».
«El Oscar no es para nosotros, es para 'Moonlight'», dijo el productor de «La la land» Jordan Horowitz. Damien Chazelle, que estaba dando su discurso (emocionante, metafórico, «con este premio estoy tocando las estrellas...») se quedó pálido. Al borde del desmayo. Llamaron al escenario a los legítimos ganadores, el equipo completo de «Moonlight», y el resto es historia: «La la land», con seis Oscar, incluido mejor director y mejor actriz, se quedó con el sabor amargo de la derrota por un esperpéntico error que nunca debió ocurrir.
[Así fue el garrafal error en la entrega del Oscar]
Es un error de Oscar. El actor Warren Beatty, acompañado en el escenario por su compañera en la película «Bonnie and Clyde» Faye Dunaway, se quedó callado, miró a Faye, miró la tarjeta con el nombre de la película ganadora y se la entregó a la actriz que gritó «¡La La Land!». Llantos, gritos, alegría, discursos de agradecimiento, y de pronto, el caos. Los invitados no daban crédito cuando el productor Jordan Horowitz habló: «El Oscar no es para nosotros, es para 'Moonlight'. No, no es una broma», dijo ante la incredulidad del respetable. Acto seguido, el equipo de «La La Land» fue reemplazado en el escenario por el de «Moonlight» y el mundo era testigo del monumental ridículo de Hollywood. Falta leer el tuit de Donald Trump, se oía de fondo como la broma fácil. Parecía inevitable que en un año marcado por las noticias falsas Hollywood viviera su momento de verdad alternativa.
El filme sobre un adolescente gay en busca de su identidad se convirtió en la cinta del año, llevándose un total de tres galardones: Mejor actor secundario, mejor guión adaptado y mejor película. El anfitrión de la gala, Jimmy Kimmel, terminó culpándose a sí mismo de lo sucedido. «Es muy desafortunada esta situación, debe ser culpa mía. Prometo que el próximo año no regreso», dijo en mitad del caos que se sucedió durante la entrega del último Oscar.
La gala, que tuvo muchos altibajos, empezó con gran energía gracias a la actuación inicial de Justin Timberlake, nominado por la canción «Stop the feeling» de la película «Trolls». Jimmy Kimmel sacó tajada durante toda la noche del enfrentamiento ficticio que mantiene desde hace años con Matt Damon. Kimmel y Damon han batallado públicamente todo este tiempo desde que Damon hiciera un video con la exnovia de Kimmel, Sarah Silverman, confesándole su amor. Aquello llevó a otro video entre Kimmel y Ben Affleck revelando que se querían. Con ataques constantes, Damon apareció en la última ceremonia de los Emmy, en la que Kimmel perdió en su categoría, riéndose de él, y proclamó hace poco que era el padre del futuro bebé de la esposa de Kimmel. Durante la noche de los Oscars, el presentador interrumpió la presentación en varias ocasiones para hacer comentarios hirientes contra Damon, y no le permitió oficiar de presentador acallando sus palabras con la ayuda de la orquesta cuando el actor iba a entregar un galardón.
Con un monólogo donde el presidente Trump fue más protagonista que los artistas nominados, Kimmel divirtió a su audiencia, especialmente en el momento en que alabó a Meryl Streep. «Puedo decir que su mediocre trabajo en «El Cazador» o «Memorias de África» reflejan una carrera sin éxitos. Este año solo ha conseguido su nominación numero veinte», proclamó en medio de una ovación gigante.
Uno de los primeros premios de la noche fue a parar a manos de Viola Davis, secundaria de lujo en la película «Fences». Davis, que ya interpretó el papel de Rose en el teatro, se ciñó la triple corona, la vigésimo tercera persona que lo consigue en la historia, un término que describe a los actores y actrices que consiguen un Emmy, un Oscar y un Tony, y la primera actriz afroamericana que lo logra. Davis se une a un selecto grupo de leyendas entre las que se encuentran Jessica Lange, Al Pacino, Helen Mirren e Ingrid Bergman . Ni siquiera Meryl Streep lo ha conseguido.
En el apartado masculino, el actor Mahershala Ali consiguió el Oscar por «Moonlight» superando a Jeff Bridges, Michael Shannon, Dev Patel y Lucas Hedges. Mahershala Ali, que el día anterior había conseguido un Premio al Espíritu Independiente, sorprende en la narración por su intensa interpretación de Juan, un traficante de droga Cubano que se hace cargo del adolescente protagonista en las calles de un suburbio de Miami.
La categoría de actor principal fue para el menor de los Affleck. Casey Affleck, de 41 años, ganó el Oscar por «Manchester frente al mar». Un drama que recibió también el premio a mejor guión, recogido por el guionista y director Kenneth Lonergan. Affleck agradeció al cineasta por confiar en él, a Damon, productor del filme, por darle el papel y a su hermano por su constante apoyo. «Ben, sabes que te quiero», le dijo a su emocionadísimo hermano mayor.
Se esperaba que fuera la noche de «La La Land» y terminó siendo un pequeño fiasco. Ganó seis estatuillas de las catorce a las que estaba nominada: mejor director para Damien Chazelle, mejor actriz para Emma Stone, mejor música y mejor canción para Justin Hurwitz, mejor fotografía para Linus Sandgren y mejor diseño de producción. Stone agradeció a su familia, a Ryan Gosling por divertirla y animarla a superarse a sí misma, y a Damien Chazelle por el inolvidable personaje de Mia. Tras la gala, Chazelle no compareció ante la prensa, y eso que había ganado el premio a mejor director.
El único español nominado, Juanjo Giménez, se quedó con las manos vacías. Su cortometraje «Timecode» perdió frente a la cinta húngara «Sing». La cinta iraní «El Viajante», cuyo director Asghar Farhadi renunció a ir a la gala de los Oscar para protestar contra las medidas migratorias de Donald Trump, se llevó la estatuilla a la mejor película en lengua extranjera. En representación del ausente cineasta acudieron al teatro Dolby de Los Ángeles dos prominentes iraníes-estadounidenses: la ingeniera Anousheh Ansari, conocida por ser la primera mujer turista espacial, y Firouz Naderi, exdirector de los sistemas de exploración solar en la NASA.
«Siento mucho no estar con ustedes esta noche. Mi ausencia es por respeto a la gente de mi país y de esas otras seis naciones a las que ha faltado el respeto la ley inhumana que prohíbe su entrada a Estados Unidos», dijo la científica Ansari en nombre del ganador. El comunicado del cineasta añadía que «dividir el mundo en categorías de 'nosotros' y 'nuestros enemigos' genera miedo». Farhadi anunció en enero que no acudiría a la ceremonia de entrega de los Oscar en respuesta al veto decretado por el presidente de EE.UU. El director consideró que la orden firmada por Trump era «injusta» y establecía unas condiciones que no podía aceptar. «Humillar a una nación bajo el pretexto de proteger la seguridad de otra no es un fenómeno nuevo en la historia y siempre ha sentado las bases para la creación futura de división y enemistad», señaló Farhadi entonces. «El Viajante» derrotó a la favorita «Toni Erdmann» (Alemania), «Land of Mine» (Dinamarca), «A Man Called Ove» (Suecia), y «Tanna» (Australia).
Pero no fue el único que le dedicó duras palabras a Donald Trump. El actor mexicano Gael García Bernal, quien subió al escenario junto a la actriz Hailee Steinfeld, expresó su rechazo a la construcción de un muro entre la frontera de su país con EE.UU., lo que generó de inmediato una ola de aplausos. «Como mexicano, como latinoamericano y como ser humano estoy en contra de un muro que nos separe».
Fuente: ABC