Golpe histórico y durísimo al empleo en España. El confinamiento y la etapa más cruda de la crisis del coronavirus han provocado que la tasa de paro se dispare al 15,3%, según los datos publicados en la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al segundo trimestre del año. En concreto, el paro subió en 55.000 personas y se destruyeron más de un millón de empleos en el segundo trimestre.
Estos datos, eso sí, no incluyen la debacle en el sector turístico, ni tampoco a los afectados por los ERTE. El desempleo, por lo tanto, subió en 55.000 personas en el segundo trimestre del año, lo que supone un 1,6% más que en el trimestre anterior, y la ocupación disminuyó en 1.074.000 puestos de trabajo (un 5,4% menos), acusando así el impacto de la crisis sanitaria y del estado de alarma.
El dato de paro registrado durante estos tres meses es el peor en un segundo trimestre desde 2012, cuando el desempleo subió en 63.100 personas, mientras que el descenso de la ocupación ha superado todos los registros de la crisis de 2008. A fecha del 30 de junio, el número total de parados se situó en 3,36 millones de personas, y el número de ocupados, en 18,6 millones de trabajadores.
Por otra parte, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas. Estas han disminuido un 22,5% respecto al primer trimestre del año. Con ello, el número de ocupados que efectivamente trabajó entre los meses de abril y junio fue de 13,9 millones de personas. Esto es, en torno a un tercio de la población española en edad de trabajar.
Las reacciones a los datos de la EPA llegaron desde la oposición. El líder del PP, Pablo Casado, fue de los primeros. "En España se destruyeron 1,1 millones de empleos en un trimestre, el peor dato nunca visto", comentó, para proseguir diciendo que "a este drama laboral se suman 4,7 millones de desempleados, la mayoría acogidos a ERTE". Por eso planteó una serie de soluciones: "Urge un plan de choque para bajar costes fiscales, laborales y burocráticos para recuperar el empleo".
Los hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro aumentaron en el segundo trimestre en 74.900, hasta un total de 1,14 millones, de los que 300.100 son unipersonales, de acuerdo con los datos de la EPA. Por el contrario, el número de hogares en los que todos sus miembros activos están ocupados disminuyó en 311.300 y se situó en 10,38 millones, de los que 1,95 millones son unipersonales.
También la resistencia bancaria está sobre la mesa. "Los bancos de la zona euro cuentan con la capacidad para resistir al estrés causado por la pandemia de coronavirus", aunque en el caso de un agravamiento de la situación varias entidades tendrían que "tomar medidas para seguir cumpliendo con sus requisitos mínimos de capital, aunque a nivel general el déficit permanecería contenido", según el informe del BCE.
El análisis de vulnerabilidad del Banco Central Europeo se centró en dos escenarios establecidos en las proyecciones macroeconómicas de la institución, publicadas el pasado mes de junio. El escenario central, que es más probable que se materialice según los técnicos del BCE, prevé que el PIB real en la zona del euro disminuya un 8,7% en 2020, con un crecimiento del 5,2% y del 3,3% en 2021 y 2022, respectivamente.
Fuente: 20 Minutos