La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto al presidente de la Eurocámara, David Sassoli. ETIENNE ANSOTTE EUROPEAN COMMISS EUROPA PRESS
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó este miércoles un ambicioso plan que aspira a movilizar en total 3,1 billones de euros. Pero su aprobación definitiva depende aún de un tortuoso camino en el que intervendrán las capitales y el Parlamento Europeo.
Bruselas ha dado luz verde a la propuesta de un Marco Financiero Plurianual de mayor cuantía que el anterior, de 1,1 billones de euros para el periodo 2021-2027. Además, ha aprobado el diseño de un fondo de recuperación para la economía europea de 750.000 millones de euros. De estos, 500.000 millones corresponden a subsidios a fondo perdido y 250.000 millones de euros a préstamos.
No. La UE ha aprobado una triple red de seguridad para que los Estados puedan sufragar el gasto sanitario y reforzar sus sistemas de salud (hasta 240.000 millones) a través del fondo de rescate (Mede); para sufragar sistemas de protección temporal de empleo como los ERTE (100.000 millones) con préstamos de la Comisión, y para garantizar la liquidez a las empresas mediantes créditos del Banco Europeo de Inversión.
La Comisión cree que todas las medidas supondrán la movilización de hasta 3,1 billones de euros, equivalentes al 22,1% del PIB de la UE, lo que permitirá crear dos millones de empleos.
No. Ahora arranca un proceso legislativo que se augura complicado. El plan necesita la unanimidad de los Veintisiete. El foco está en los llamados cuatro frugales —Holanda, Dinamarca, Suecia y Austria—, que aceptan un plan de recuperación que se financie con emisiones de deuda, pero rechazan los subsidios y abogan por los préstamos. En caso de que el Consejo decidiera descafeinar la propuesta, sin embargo, podría toparse con el rechazo del Parlamento Europeo, que pidió un plan de hasta dos billones de euros para sacar a la UE del bache.
La propuesta de Bruselas tiene que recibir el sí del Consejo Europeo, la Eurocámara y, en el caso del Marco Financiero Plurianual, los parlamentos nacionales.
Bruselas quiere que las primeras cantidades lleguen a los países en otoño. Para ello, necesita que los jefes de Estado y de Gobierno dejen atado el acuerdo antes de verano. Eso les daría margen para preparar un fondo de transición con 11.500 millones y preparar la primera emisión de deuda durante el último trimestre del año.
Italia (81.807 millones en subvenciones y 90.938 millones en préstamos) y España (77.324 millones en ayudas y 63.122 millones en créditos) serían los mayores receptores. En general, el sur es el gran beneficiado. España, Italia, Portugal, Grecia y Chipre concentran más del 50% de las ayudas del plan.
El plan presentado por la Comisión señala los sectores con mayores necesidades de financiación: turismo (161.000 millones), comercio (115.000), energías renovables (100.000), energía e industrias intensivas (88.000), negocio digital (66.000), transporte, automóvil (64.000) y construcción (54.000).
Fuente: El País