El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. EFE
La crisis derivada de la pandemia del coronavirus será más larga de lo esperado, con unos mayores perjuicios, y posibles cambios y daños estructurales sobre la economía. Y por ello, se hacen si cabe más necesarias medidas contundentes, acordadas por la mayor parte posible de fuerzas políticas y que se mantengan "durante varias legislaturas".
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha comparecido este lunes en el Congreso, y allí les ha pedido a los políticos que estén altura de la "magnitud del reto" que España tiene ante sí, que se pongan a trabajar ya en las actuaciones estructurales necesarias para reactivar la economía y que lo hagan de manera conjunta. Que lleguen, por lo tanto, a pactos de Estado y dejen de la utilización política de la crisis.
"Una definición temprana de esta estrategia tendría importantes beneficios para la credibilidad de nuestra política económica y permitiría potenciar los efectos expansivos de las actuaciones fiscales actuales. Desarrollar plenamente esta fase requerirá un acuerdo político acorde a la magnitud del reto al que nos enfrentamos que se mantenga previsiblemente durante varias legislaturas", ha defendido Hernández de Cos.
Para evidenciar lo grave de la situación, el gobernador del BdE ha descartado el escenario más moderado de los tres que el mes pasado previó el organismo y en el que se estimaba un desplome del Producto Interior Bruto (PIB) del 6,6%. Esos números son ya papel mojado, insuficientes ante la virulencia de la crisis que hundirá la economía, al menos, un 9,5%. Es lo que dice el que ahora supone el escenario menos negativo y que está ligeramente por encima de la caída del 9,2% que prevé el Gobierno, mientras que en su previsión más negativa la caída se iría por encima del 12%. En ninguno de los dos casos la recuperación será total en 2021. Ni mucho menos.
Pero los datos están demostrando que la recesión empeora por momentos, que la crisis puede ser incluso peor, y así lo ha manifestado Hernández de Cos: "Lo que se ha confirmado en las últimas semanas es que la recuperación no estará exenta de dificultades, sin que se puedan descartar escenarios más desfavorables que los considerados actualmente".
Hernández de Cos ha pedido que, en el corto plazo, el Gobierno mantenga las ayudas de emergencia que ha aprobado para hacer frente a la crisis. "No hay una alternativa sensata a la expansión presupuestaria", ha expuesto. Pero al mismo tiempo, y "una vez controlada la pandemia y sus efectos económicos, la necesidad de sanear las finanzas de las Administraciones Públicas debe pasar a primer plano, para descartar episodios de crisis de deuda pública como los vividos en varios países del área del euro tras la última crisis financiera".
Esta es una de las grandes batallas del BdE y de la dirección de Economía y Estadística que dirige Óscar Arce, que en muchas ocasiones ha advertido a los diferentes Gobierno de la necesidad de reducir la desviación pero con escaso éxito. Y por ello, "las estimaciones disponibles muestran que nuestro país ha entrado en la crisis con un déficit estructural elevado, en el entorno del 3%", ha señalado el Gobernador, que no ha dudado en advertir de que "la magnitud del reto de la reducción del déficit público es significativa".
Es, por lo tanto, una de esas actuaciones estructurales que ha exigido el BdE y en donde también se encuadra un plan de ajuste del gasto y una revisión del sistema fiscal para atajar la menor capacidad recaudatoria que tiene España frente a Europa. Pero no tanto mediante la creación de nuevas figuras, como defiende el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, sino más bien en términos de "capacidad recaudatoria y eficiencia". Aquí, el Banco de España siempre menciona que hay margen para incrementar el IVA, tasas medioambientales o atajar las bonificaciones y exenciones fiscales. Y en todo caso, ambas medidas deberían ir de la mano, esto es, que una posible mejora en términos de recaudación no conlleve un descontrol en el gasto.
Por supuesto, Hernández de Cos no ha obviado la situación de las pensiones. Ante una crisis de tales proporciones, los desequilibrios de la Seguridad Social no hacen más que agravarse y, de hecho, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ya desveló que el déficit del sistema será de, al menos, 38.000 millones de euros. Por ello, ha incorporado a su intervención el habitual "en ausencia de medidas", lo que no es otra cosa que un modo de, nuevamente, pedir medidas a los políticos.
Hernández de Cos también ha tildado de "insuficientes" las respuestas acordadas hasta el momento por los diferentes Estados en el seno de la Unión Europea para afrontar las consecuencias del Covid-19 y ha abogado por "compartir esfuerzos" a la hora de buscar financiación y lograr "condiciones comparables" entre los países "a tipos reducidos", al margen de los programas de compra del Banco Central Europeo (BCE).
Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso, a la que ha acudido para analizar los efectos de la crisis del coronavirus, ha señalado "la inexistencia de un esquema de compartición de esfuerzos fiscales" como "la principal carencia" de la UE para afrontar la crisis, informa Europa Press.
Fuente: El Mundo