Imagen de una oficina de empleo
La economía española creó 69.400 puestos de trabajo en el tercer trimestre del año, con lo que el empleo crece en estos momentos a un ritmo interanual del 1,77% en comparación con el 2,51% al que crecía hace un año, lo que confirma la desaceleración de la actividad. En el último año se han contabilizado 346.300 nuevos ocupados, con lo que el número total de personas trabajando en España es de 19.874.300, según las cifras de la Encuesta de Poblacion Activa (EPA) publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este volumen de creación de empleo es el más bajo en un tercer trimestre desde 2013 --cuando hubo 69.500 nuevos ocupados-- con lo que se trata del peor dato desde que se inició la recuperación económica.
En este tercer trimestre, que comprende los meses de verano (de julio a septiembre) el número de parados se ha reducido en 16.200, con lo que el número total de desempleados se sitúa en 3,3 millones y la tasa de paro cae a 13,92%, un dato peor al esperado por los analistas consultados por Bloomberg, que confiaban en un recorte hasta el 13,75%.
Esta menor caída del paro tiene que ver con la ralentización de la economía y con el aumento del número de activos (personas en edad y disposición de trabajar tengan empleo o lo estén buscando) que creció en 53.200, hasta los 23 millones de personas, el máximo en seis años.
El empleo creció prácticamente lo mismo en el sector público (con 34.400 nuevos trabajadores) que en el privado (35.200). Si bien en el último año, fueron las empresas las que crearon la mayoría de los nuevos puestos (285.200) frente a los 61.100 nuevos empleados en las administraciones y corporaciones públicas. De esta forma, el número total de ocupados en el sector público suma 3.228.700 el mayor nivel desde finales de 2011; mientras que los trabajadores del sector privado suman ya 16,4 millones, colocándose en niveles del cuarto trimestre de 2008.
En el tercer trimestre, casi la mitad del nuevo empleo fue ocupado por trabajadores extranjeros, con 32.800 nuevos ocupados en comparación con los 36.700 de nacionalidad española que se incorporaron al mercado laboral entre julio y septiembre.
Como es habitual en la temporada estival, el sector servicios fue el que más empleo generó, con 87.700 nuevos ocupados y la construcción destruyó 6.500 empleos en estos meses. La sorpresa positiva la dió la industria, con 51.200 ocupados más en el trimestre. De hecho, son las actividades industriales las que mantienen un mayor ritmo de creación de empleo en los últimos doce meses, con un 3,3% de trabajadores más.
Por el contrario, un dato negativo de esta Encuesta es que, en términos netos, todos los nuevos ocupados fueron hombres, ya que se contabilizaron 74.300 trabajadores varones más y 4.900 mujeres menos trabajando en el trimestre. Aunque si se observa la ocupación generada en el último año el reparto del empleo nuevo es más equitativo e incluso beneficia a las trabajadoras: 162.200 hombres y 184.200 mujeres.
En cuanto a la calidad en el empleo hay dos datos positivos que llaman la atención. El primero de ellos es el auge de las jornadas a tiempo completo, que aumentaron en 231.700 personas en el tercer trimestre, frente a una caída de 162.300 ocupados con jornada parcial. Con ello, el número de trabajadores con jornada completa superó por primera vez en España los 17 millones de personas (17.085.100).
El segundo de estos datos positivos tiene que ver con la fijeza de los contratos. Los ocupados con contrato indefinido crecieron en el trimestre en 25.100 personas a pesar de la estacionalidad de la época estival, con lo que el avance interanual de estos empleados indefinidos fue del 3,2%, frente a una caída de los contratados temporalmente en los últimos doce mesde del 0,7%. No obstante, entre julio y septiembre, los eventuales fueron mayoritarios, con 76.600 nuevos contratados.
Fuente: Cinco Días