Un hombre sostiene una rama de olivo durante la manifestación que bajo el lema Precios justos para un olivar vivo se celebró el jueves 10 de octubre en Madrid. Miles de olivareros españoles, apoyados por organizaciones agrarias y cooperativas, protestaron hoy por los bajos precios en origen del aceite -con una caída del 44% en el último año- y por las consecuencias que puede tener para el sector el Brexit y los nuevos aranceles de EEUU.
La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha impuesto a medianoche aranceles por valor de 7.500 millones de dólares a bienes de los países de la Unión Europea (UE) que afectarán principalmente a España, Alemania, Francia y el Reino Unido.
Los gravámenes han entramdp en vigor a partir de las 00.01 hora local (04.01 hora GMT) del 18 de octubre, según la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR, siglas en inglés).
El castigo a las exportaciones de la UE llegó tras el fallo a principios de octubre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a favor de EE.UU. por los subsidios ilegales que recibió el fabricante de aviones europeo Airbus, lo que autorizó a Washington a aplicar sanciones por valor de 7.500 millones de dólares (unos 6.900 millones de euros) anuales.
La UE, a su vez, está a la espera de que la OMC se pronuncie en un caso paralelo sobre las ayudas estadounidenses a Boeing y ha advertido a EE.UU. de que se verá obligada a emprender contramedidas similares, informa Efe.
Los cuatro países más afectados son España, Francia, Alemania y Reino Unido, pero los gavámenes perjudicarán en menor medida al resto de las economías del mercado único europeo, lo que ha iniciado una etapa de mayor tensión entre Estados Unidos y el bloque europeo.
De acuerdo al fallo de la OMC, los cuatro países más afectados ofrecieron a Airbus financiación a un tipo de interés más bajo que los del mercado, lo que permitió a la compañía desarrollar algunos de sus modelos más recientes y avanzados.
La lista de productos sujetos a derechos de importación adicionales del 25% ad valorem se centra en productos de España (queso fresco, aceitunas y el aceite de oliva, entre otros), pero también de Francia (vino, quesos), Alemania (café, galletas, gofres), Reino Unido (whisky, dulces) o Italia (quesos), a los que hay que añadir otros procedentes de más de una veintena de países comunitarios.
Entre las partidas que afectan al sector español, destacan varios códigos arancelarios relativos al aceite de oliva, tanto virgen como de otras variedades, y a las aceitunas verdes deshuesadas o rellenas.
La mantequilla y, sobre todo, los quesos ocupan buena parte del listado de códigos, entre los que se encuentran los elaborados con leche de oveja y otros tipos como cheddar, provolone, reggiano, parmesano, gruyere o emmental. La carne de cerdo -que no sea jamón, paletas, ni sus cortes-, deshuesada y cocida y envasada en recipientes herméticos también es objeto del aumento arancelario propuesto por Estados Unidos.
El capitulo de bebidas se centra en una mayor carga impositiva para los vinos de menos de 14 grados embotellados, así como en el whisky de malta irlandés y el whisky escocés.
Sobre los productos del mar menciona los envíos de mejillones, almejas, navajas y otros tipos de moluscos, tanto preparados como en conserva.
En total, el Gobierno español ha calculado en 841 millones de dólares el impacto económico de la subida de aranceles, aunque ha precisado que las cantidades no son fáciles de precisar y pueden variar con el paso de los días, al ser "complicado" porque los códigos arancelarios que EE.UU. aplica "no son los mismos" que los de España y el resto de la UE.
El propio Trump advirtió ayer que Estados Unidos "no puede perder" en una hipotética guerra comercial con la UE, tal como, según él, ha quedado demostrado en su pugna con China.
"(Con China) ha quedado demostrado que no podemos perder una guerra con aranceles. (...) En el caso de la Unión Europea estamos ganando 7.500 millones. E Italia tiene un porcentaje que pagar", dijo Trump en una rueda de prensa conjunta con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, en la Casa Blanca.
Según señaló ayer el Banco de España, el incremento en los aranceles de Estados Unidos a un conjunto de productos agroalimentarios españoles hasta el 25% implicaría un descenso de las ventas de estos productos a la economía norteamericana de "al menos" el 12%, un impacto equivalente al 0,01% del PIB español, en función del peso de esas exportaciones en el total de las ventas españolas de bienes al resto del mundo (0,3%).
El Banco de España afirma que la subida arancelaria "afecta negativamente tanto a las posibilidades de exportación como, de manera persistente, a los valores exportados". Así, calcula que un aumento del 1% de los aranceles a la importación impuestos por otro país para un producto español implica una reducción de las exportaciones nominales de alrededor del 0,6%.
El organismo cifra el impacto negativo en torno a 790 millones de euros para España, aunque un estudio de los técnicos de Aduanas englobados en el sindicato de los técnicos de Hacienda señalan que las tasas a los 10 productos principales exportados por España a EE UU representan el 9,4% de las ventas totales al exterior, lo que se traduce en un impacto económico de 120 millones de euros.
La Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva), el sector más afectado por los aranceles de Estados Unidos, ya da por perdido el mercado de ese país, según ha señalado a Servimedia el secretario general de Asoliva, Rafael Pico, una vez que los aranceles son una realidad tanto en horario de la costa este como la costa este americana y deja de ser posible competir en condiciones idóneas con otros productores mundiales.
La industria aceitera no niega que no se hayan hecho gestiones desde Madrid en Bruselas o al otro lado del Atlántico, pero la realidad "no han sido eficaces", mientras que otros gobiernos europeos como Italia o Francia sí han podido evitar un daño similar a productos clave de sus economías como el champán francés.
El ministro en funciones de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró ayer que las competencias en materia comercial de mercancías y bienes están transferidas a la Comisión Europea, pero ya se maneja como medida de respuesta a Washington "una lista de productos americanos" a los que se les aplicaría aranceles análogos a los decretados por la Administración Trump para Europa.
"Lógicamente, serían aquellos productos que sean más sensibles desde el punto de vista político para la Administración norteamericana, esto es un clásico por desgracia de las guerras comerciales. Se trata de que al rival comercial le duela políticamente donde más sensible es, y aquellos estados americanos que son grandes estados agrícolas, como Iowa o Wisconsin, son en los que estamos pensando", dijo Planas.
Los productos estadounidenses en concreto que se verían salpicados por aranceles complementarios europeos, Planas señaló que serían "los tradicionales de la exportación norteamericana" como "las motocicletas Harley Davidson, el whisky 'bourbon' y otros productos similares".
El titular de Agricultura indicó que otras medidas de respuesta a los aranceles a adoptar por Bruselas sería sacar del "cajón" los 4.000 millones de euros que se perdonaron a Washington hace años por un pleito comercial similar.
"No queremos entrar en una guerra comercial, pero queremos que la cosa se solucione, porque una exclusión del sector agroalimentario la podría exacerbar. Desde mañana, la Comisión podría adoptar medidas, pero solo ella puede decirlas".
Sí precisó que por parte de España, el Gobierno tiene decididas ya "medidas de promoción" a través del Icex de productos agrícolas españoles más afectados, para buscar mercados alternativos donde el Ejecutivo ve posibilidades como en China y Latinoamérica.
Fuente: Expansión