El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado que el índice de precios de consumo (IPC) se ha moderado hasta una tasa interanual del 0,1% en septiembre, dos décimas menos que en agosto y su nivel más bajo en tres años.
Los causantes de este frenazo de la inflación ha sido: por un lado, la vivienda, cuyos precios han menguado un 4,8%, debido sobre todo al abaratamiento de la electricidad. Por el otro, al estancamiento de los precios del transporte, ya que los carburantes y lubricantes se han encarecido este septiembre menos de lo que lo hicieron en 2018.
Además, los precios de los alimentos y bebidas han aumentado un 0,9%, una décima menos que el mes anterior.
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, que es más estable), se ha incrementado en septiembre una décima, hasta el 1%, con lo que se sitúa casi un punto por encima del IPC general.
En comparación con agosto, el IPC se ha mantenido estable. Como elementos inflacionistas hay que destacar el vestido y el calzado (con una subida del 5,4%) y el transporte, mientras que se han visto compensados por la caída del 3,1% de los precios del ocio y la cultura, debido a los paquetes turísticos) y a la vivienda (por el abaratamiento de la electricidad).
Por regiones, la tasa interanual del IPC ha disminuido en todas las comunidades autónomas en septiembre respecto a agosto, excepto en Islas Baleares y Canarias, donde se mantiene.
Fuente: Expansión