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Los españoles apuestan por hacer ajustes del gasto público frente a la situación económica actual, por encima de la media europea y de países como Alemania y Reino Unido.
Según el informe 'Valores y actitudes en Europa acerca de la esfera pública' que ha hecho público esta mañana la Fundación BBVA, un 67% de los ciudadanos españoles se decanta por hacer ajustes en el gasto para equilibrar las cuentas públicas antes que aumentarlo ante la coyuntura económica actual. Sólo el 15% se manifiesta a favor de aumentar el gasto.
Estas cifras contrastan con los niveles de Alemania, donde el 49% prefiere recorte del gasto y un 37%, un incremento. Respecto a Reino Unido la diferencia es aún mayor: un 46%, a favor de los ajustes, y un 39% prefiere aumentar el gasto.
"La preferencia por ajustar el gasto obtiene una mayoría muy amplia en los países con la valoración más desfavorable de su situación económica nacional: Francia, España e Italia", asegura el informe.
Otra de las conclusiones del estudio, elaborado a partir de 1.500 encuestas en cada país realizadas entre abril y julio de este año, es que la mayor parte de los españoles se declaran ideológicamente de centro (un 29% del total). Eso sí, el colectivo que se sitúa más a la izquierda (un 20%) duplica la media del resto de países europeos (un 10%).
El colectivo en España que se sitúa más a la izquierda ideológicamente es el de los jóvenes entre 18 y 24 euros (con un 31% de este grupo que se autoubica en esa posición), frente al 8% de media europea. Por su parte, el grupo de edad que se sitúa más a la derecha (un 13%) es el de entre 45 y 54 años.
En cuanto al género, hay más hombres en España que se declaran de izquierdas (un 21%) y más mujeres, de derechas (un 14%). También destaca que hay un mayor interés por los temas políticas entre los que se declaran de izquierdas y menos entre los que se declaran de derechas.
Centrándose en los partidos, el 67% de los encuestados españoles los ven necesarios para defender los intereses de los ciudadanos, mientras que el 55% afirma que los partidos tradicionales ya no le representan.
Respecto al papel del Estado, en España la gran mayoría (un 76%) considera que tiene la responsabilidad principal en asegurar que todos los ciudadanos puedan gozar de un nivel de vida digno. Muy encima del 51% de media europea, según el estudio de la Fundación BBVA.
Existe un amplio consenso entre los españoles ante la responsabilidad de Estado en la función de provisión de servicios del Estado de Bienestar. El 87% considera que tiene mucha responsabilidad en la cobertura sanitaria, un porcentaje que se repite sobre asegurar una pensión suficiente para las personas jubiladas. Una menor proporción destaca el deber de la Administración para controlar los precios (un 60%) y para controlar los salarios (un 57%).
Sobre fiscalidad, la encuesta asegura que una mayor parte de ciudadanos españoles (un 43% del total) que es preferible que existan impuestos altos para reducir la desigualdad. Pese a que la mayoría apuesta por una mayor presión fiscal, hay una gran división de opiniones. De hecho, el 40% de los ciudadanos españoles apuestan por impuestos bajos, aunque no se reduzcan las desigualdades.
En Alemania, la división es parecida: un 42% está a favor de más impuestos y un 43%, de menos. Por su parte, en Francia y en Reino Unido, la opinión a favor de mayor presión fiscal es más amplia (un 50% y un 49%, respectivamente).
En Italia es el lugar donde esta corriente es inversa: sólo un 20% considera positivos los impuestos, frente al 57% que estima más eficiente unas tasas bajas.
Por corriente ideológica, en España es clara la apuesta por mayores impuestos entre los ciudadanos que se consideran de izquierdas (un 53%), frente al 38% de los que se consideran de centro o de derechas.
Por otro lado, en todos los países predomina la percepción de que "las instituciones de la UE están muy alejadas de los ciudadanos" y no se cree que exista paridad de influencia nacional en la misma. Hay, en cambio, más división respecto a que la política económica de la Unión Europea sea beneficiosa para los ciudadanos del propio país.
La institución nacional que produce mayor confianza es la universidad, seguida de la policía, las organizaciones públicas dedicadas a la investigación y el ejército. En cuanto al grupo de personas que generan más confianza son, por este orden: los médicos, los maestros, los científicos y los ingenieros.
Entre los problemas de la vida pública, destaca la corrupción por encima de los demás, sobre todo en España. El 71% de los ciudadanos considera que hay mucha corrupción, frente al 37% de media en otros países europeos. En Alemania, por ejemplo, es del 20%.
En España, los ciudadanos atribuyen la mayoría de la corrupción a la política nacional, mientras que en el lado opuesto está el ámbito europeo.
Fuente: Expansión
