El rey Felipe VI recibe este jueves Meritxell Batet en el Palacio de la Zarzuela.
El Rey ha convocado la última ronda de consultas de la investidura para los días 16 y 17 de septiembre, según el comunicado emitido por La Zarzuela tras la reunión que han mantenido el jefe del Estado y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a las 9.00 de este jueves. En la entrevista, de media hora de duración, el Rey ha comunicado a Batet su decisión de convocar a los representantes políticos para conocer de primera mano si el período legislativo puede tener o no continuidad. El Rey decidirá el mismo día 17 de septiembre si hay un candidato con opciones a ocupar la presidencia. Si hay posibilidades, el Congreso convocará un nuevo pleno de investidura. En caso negativo, el 23 de septiembre se cumple el plazo constitucional para que el Rey disuelva las Cortes y convoque nuevas elecciones, que se celebrarían el 10 de noviembre.
Tras la reunión, Batet ha explicado que comparte con el Rey “la necesidad de que haya Gobierno estable cuanto antes y pueda trabajar cuatro años”. Esa necesidad y esa “visión” son expresiones que ha utilizado Batet ya en el Congreso, durante una breve comparecencia de prensa. El hecho de que Felipe VI la hubiera convocado este jueves hizo pensar que la ronda de contactos podía empezar mañana viernes, pero no se iniciará hasta el lunes y continuará el martes.
“Hace falta que el Gobierno se ponga en marcha y se recupere el prestigio de la política”, ha dicho Batet, aunque esa perspectiva es también la del Monarca. El pleno de investidura podía celebrarse el próximo miércoles, de forma que la primera votación sería el jueves y la segunda el sábado 1 de septiembre. Otra opción sería que las votaciones se produjeran el sábado y el propio lunes, fecha límite antes de que se disuelvan las Cortes al haber transcurrido dos meses desde la primera votación. Pero antes de hablar de la votación lo esencial es constatar si Pedro Sánchez tiene apoyos suficientes para someterse a la investidura. No se presentará si no los tiene. En ese caso, pasarían los días hasta que el lunes 23 se ponga en marcha el procedimiento para que las elecciones se celebren el 10 de noviembre.
Sánchez no se presentará a la investidura si no tiene asegurado el apoyo de Podemos en torno a un programa que dote a su Gobierno de la estabilidad necesaria. Pablo Iglesias quiere acompañar ese compromiso con la entrada de miembros de su formación en el Ejecutivo, algo que el presidente en funciones rechaza totalmente. La ruptura o el acuerdo se producirá previsiblemente este fin de semana, antes de que el Rey empiece las consultas el lunes.
La presidenta del Congreso entregará este viernes al Rey la relación de representantes de los partidos para que puedan ser citados, según han acordado en el encuentro. Esta será la séptima ronda de consultas de Felipe VI en sus cinco años de reinado. Su padre, el rey Juan Carlos I, convocó 10 en 39 años.
El líder socialista aceptó el encargo del jefe del Estado de intentar formar Gobierno el pasado 6 de junio, un compromiso en el que el presidente del Ejecutivo en funciones fracasó en primera convocatoria el 23 de julio tras recibir 155 noes y 67 abstenciones de los parlamentarios. Sánchez solo logró aunar a su candidatura, además de los 123 apoyos socialistas, el respaldo del diputado cántabro del Partido Regionalista, José María Mazón. Dos días después, con la abstención de Unidas Podemos, tampoco consiguió el apoyo de la mayoría simple que necesitaba para ser investido.
Antes de la audiencia de este jueves, el Rey recibió a Batet el pasado 26 de julio, tras el fracaso de Sánchez en la investidura. Entonces el jefe del Estado trasladó a la presidenta del Congreso la decisión de "no iniciar por el momento" nuevas consultas con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria para que los partidos dispusieran de tiempo para tratar de alcanzar un acuerdo para cubrir la presidencia del Gobierno. Sin embargo, transcurridos casi dos meses, las posiciones del PSOE y de Unidas Podemos no se han movido.
La candidatura de Sánchez decayó al ser rechazada en ambas votaciones, por lo que, en caso de que hubiera un acuerdo con Unidas Podemos, el Rey tendría que hacerle un nuevo ofrecimiento. Si existe alguna posibilidad de salvar la legislatura, el candidato debería ser respaldado por mayoría absoluta de la Cámara (176 diputados de los 350 que conforman el Congreso) en la primera votación o por más votos favorables que en contra en la segunda. El Congreso podría convocar este pleno a partir del miércoles 18, para que se celebrara dentro del límite fijado para la disolución de las Cortes, el 23 de septiembre, cuando se cumplen dos meses de la primera votación de la investidura fallida de Sánchez.
Fuente: El País