La huella dejada tras los medidas tomadas en los viernes sociales de la pasada legislatura ya comienza a quedar registrada en los datos del mercado laboral. Los costes medios por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) ascendieron a 2.550,27 euros en el primer trimestre, lo que supone un repunte del 2,1% respecto al mismo periodo de 2018, su mayor alza en cinco años, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este aumento interanual, el coste laboral encadena siete trimestres consecutivos en positivo. Pero la subida del primer trimestre de 2019 ha sido la mayor interanual desde el cuarto trimestre de 2013, cuando el coste laboral también avanzó un 2,1%. La explicación a esta subida se encuentra en dos factores impulsados directamente desde el primer Gobierno de Pedro Sánchez. En primer lugar, la subida de un 22% del Salario Mínimo Interprofesional, que tras un acuerdo presupuestario con Podemos fue llevado a 900 euros desde el pasado 1 de enero. En segundo lugar, el aumento en la misma proporción de las cotizaciones mínimas que se deben abonar a la Seguridad Social más otro 7%, en el caso de las máximas.
Así, el coste medio por empleado en cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social alcanza ya los 615,64 euros mensuales, una cifra a la que se ha llegado en el primer trimestre del año tras el extraordinario repunte anual del 3,6%.
Es gracias a estos nuevos ingresos que la recaudación de la Seguridad Social ha registrado un fuerte avance en el comienzo del año. Hasta febrero las cotizaciones de los trabajadores habían aportado 20.094 millones, un 6,5% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos del Ministerio de Trabajo. Con las contribuciones de trabajadores y empresas, los ingresos del organismo encargado de pagar las pensiones a cerca de nueve millones de beneficiarios cuentan así con una base más sólida, aunque insuficiente. Las 14 pagas del organismo ya hacen deficitaria su actividad, más aún con la subida del 1,7% aplicada el año pasado. Para este año, los pensionistas tienen asegurada una subida del 1,6% aun con la inflación muy por debajo, de manera que el récord de afiliados y recaudación estimado en una cifra superior a 115.000 millones de euros, seguirá siendo insuficiente a la espera de una reestructuración de los gastos.
La distribución de los costes laborales por territorios convierten a Madrid (3.055,1 euros por trabajador y mes); País Vasco (2.955,7 euros), Cataluña (2.745,3 euros) y Navarra (2.699,6 euros), en las comunidades más caras para contratar mientras que los costes laborales más bajos se presentan entre los trabajadores ubicados en Extremadura (2.026,4 euros) y Canarias (2.186,1 euros). Las diferencias son notables ya que la suma de salarios más cotizaciones en Madrid y País Vasco, superan en más de 400 euros la media nacional (2.550,2 euros), mientras que las dos últimas, Extremadura y Canarias, se encuentran más de 350 euros por debajo. Es decir, las diferencias entre los territorios económicamente más desarrollados como Madrid y aquellos menos favorecidos como Extremadura superan los 750 euros de media por trabajador o un 50% más. Paradójicamente, es en estos territorios donde expertos e instituciones como el Banco de España sostienen que más daño puede hacer una subida brusca del SMI como la aplicada por el Gobierno.
La jornada media pactada en el primer trimestre fue de 34,2 horas a la semana, aunque la jornada efectivamente trabajada fue de 30,8 horas tras descontar las horas perdidas de media a la semana (3,5 horas, la mitad por vacaciones y días festivos) y sumar las horas extraordinarias.
Fuente: El Mundo