Tras la salida de Manuela Carmena, el nuevo alcalde de la ciudad de Madrid será José Luis Martínez-Almeida, del PP, con el apoyo de Ciudadanos y VOX. Una de las medidas estrella de estos partidos durante la campaña era la eliminación de la zona de bajas emisiones de Madrid Central, volviendo a permitir la circulación de los vehículos más contaminantes.
Sin embargo, suprimir Madrid Central conllevaría grandes problemas a la hora de conseguir alcanzar los objetivos de reducción de contaminación de la ciudad. En su momento, la Unión Europea abrió un proceso de sanción a Madrid por la elevada polución, algo que se consiguió frenar con Madrid Central. Desde Bruselas se consideró una medida eficaz para luchar contra la contaminación de la capital.
Por lo pronto, el nuevo ejecutivo ya ha anunciado la desactivación de los semáforos a la entrada de la A-5, así como la imposición de una moratoria de las multas en Madrid Central a partir del 1 de julio. Esto se ha hecho a pesar de que durante el pasado mes de mayo, 14 de las 24 estaciones de medición de contaminación de la ciudad han registrado los valores más bajos de la década.
De acuerdo con Ciudadanos, el objetivo no sería revertir Madrid Central, sino reformularlo. Así, el ayuntamiento tendría previsto hablar con los comerciantes y colectivos afectados por la implantación de la zona de bajas emisiones para decidir cómo proceder. Recordemos que actualmente pueden acceder a dicho área los vehículos ECO y CERO, los repartidores, los vehículos B y C si van a un aparcamiento soterrado, los taxis, VTC, servicios de movilidad, etc.
Alguna de las medidas a estudiar por el nuevo ayuntamiento será un posible soterramiento de la Gran Vía, una de las arterias que más disminuido ha visto su tráfico a raíz de Madrid Central: a pesar de que ahora hay menos carriles y las aceras son mucho más anchas que antes, la fluidez de la circulación ha aumentado debido al efecto disuasorio que supone la zona de bajas emisiones.
Es cierto es durante los meses de julio y agosto es muy probable que el tráfico disminuya en Madrid debido a que el periodo de vacaciones conlleva la salida de numerosos vehículos de la capital; sin embargo, el nuevo Madrid Central «reformulado» deberá establecerse rápidamente, pues a partir de septiembre el tráfico volverá a ser el de siempre, lo que podría traer un aumento notable de la contaminación.
Fuente: Motor.es