La Encuesta de Población Activa de 2016 ha dejado a España al nivel de empleo que tenía en 2011, tras concluir un cuatro trimestre negativo para el empleo. Entre octubre y diciembre se han destruido 19.000 puestos de trabajo, con lo que el número de ocupados acaba el año en 18,5 millones de personas. El crecimiento es de 413.900 ocupados en el año, un 2,29%, un punto menos que el ritmo de creación de empleo que se registraba hace un año.
La combinación de descenso de paro con descenso, también, del empleo se debe a que hay un menor número de personas que buscan activamente trabajo y, por lo tanto, no cuentan como parados. La población activa ha bajado en 102.400 personas en el trimestre, dejando la tasa de actividad en el 58,95%.
En el último año, el grupo de personas en edad y disposición de trabajar también se ha reducido en 127.800. A diferencia de lo que venía ocurriendo en los últimos trimestres este descenso de los activos no obedece fundamentalmente a la marcha de extranjeros, sino que son los españoles los que más han hecho disminuir este indicador, son 72.700 personas menos en disposición de trabajar, frente a 55.100 extranjeros menos que hace un año. Y este patrón se ha producido especialmente en el último trimestre cuando nueve de cada diez activos perdidos fueron españoles. Esta pérdida de actividad ha afectado con más intensidad a los hombres (-84.000 en el año), que a las mujeres (-43.800).
Dicho todo esto, el pasado año mantuvo un importante ritmo de creación de empleo que, en este caso sí se repartió por igual entre hombres y mujeres. De los nuevos puestos de trabajo, más de la mitad (244.200) fueron ocupados por mayores de 50 años, mientras que se siguió destruyendo empleo en las franjas de edad comprendidas entre los 30 y 40 años (123.200 menos).
Pero uno de los datos más positivos de esta encuesta sea quizás el fuerte avance del empleo industrial, que creció un 4,7% en el año, con 115.700 empleos más que en 2015. Algo menor fuer la creación de empleo en los servicios que, aunque copó la mitad de los nuevos empleos, fue el sector dónde menos creció la ocupación (1,74%).
En cuanto a la calidad en el empleo creado el pasado año, el 95% de los nuevos ocupados fueron asalariados y solo el 5% trabajador autónomo. De los trabajadores por cuenta ajena, a casi seis de cada diez les hicieron un contrato temporal y a los cuatro restantes, indefinido. Así, el empleo eventual creció un 6% frente a un 1,5% de avance de los fijos. No obstante, es destacable que en el último trimestre se registró un inesperado incremento de la contratación indefinida, con 60.200 ocupados más, en comparación con una destrucción de empleo temporal de 79.400 personas.
Otro dato signficativo es que, según el saldo neto anual, todo el empleo creado el año pasado fue a tiempo completo (424.600 ocupados más) mientras que se destruyó empleo a tiempo parcial (-10.700 empleos menos). No ocurrió lo mismo en el último trimestre del año, cuando la campaña de contrataciones navideñas en los servicios propició todo lo contrario, una ganancia de 135.900 empleos a tiempo parcial y una pérdida de 155.300 ocupados con jornada completa.
En cuanto al desempleo anual, el colectivo que más se redujo el pasado año fue el de parados de larga duración, que habían perdido su empleo hace más de un año y que disminuyeron en 382.000, lo que supone una caída del 16,4%. También es descable el descenso del 17% entre los parados de la construcción, con 35.600 desempleados menos en el año.
El mapa geográfico arroja un comportamiento de la creación de empleo muy heterogéneo. Así, hay cuatro comunidades que lideran claramente la creación de nuevos puestos de trabajo: la Región de Murcia y Cantabria con un avances anuales de la ocupación del 6,5% cada una; y la comunidad Foral de Navarra (4,9%) y Asturias (4,8%). Hay otro grupo de comunidades con crecimientos en el 3%, por encima de la media nacional, como son las dos Castillas, la Comunidad Valenciana o Cataluña. Otras comunidades se estancaron prácticamente el pasado año, como la Comunidad de Madrid, donde el empleo solo avanzó un 0,5% y solo se destruyeron puestos de trabajo en Extremadura, con una caída de la ocupación del 0,57%.
Fuente: cincodias.com