La Sala de Plenos del Tribunal Supremo se abre este martes para el arranque del juicio al procés independentista en Cataluña. Sede de los actos de apertura del año judicial y estancia donde se vieron importantes casos como el recurso de apelación a la sentencia del 23-F, la sala enjuiciará durante tres meses o más los hechos que convulsionaron Cataluña en otoño de 2017 y uno de los mayores desafíos que ha afrontado la democracia en España en los últimos 40 años.
- El tribunal
Manuel Marchena preside el tribunal de la Sala de lo Penal que juzga a los 12 encausados por el procés junto a otros seis magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo: Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo, Luciano Varela, Antonio del Moral, Andrés Palomo y Ana María Ferrer.
Entre los siete jueces que forman el tribunal hay dos de claro talante progresista, Luciano Varela y Ana Ferrer. También en la órbita progresista, aunque de un perfil menos marcado, se sitúa el magistrado Andrés Palomo. Los tres restantes, el propio Marchena, Juan Ramón Berdugo y Antonio del Moral, son de filiación conservadora.
- Las acusaciones
Son tres las acusaciones del juicio al procés: la Fiscalía, que fue la que abrió el procedimiento; la Abogacía del Estado, dependiente del Gobierno y Vox, que ejerce de acusación popular.
- Los 12 acusados, los delitos y sus defensas
1. Oriol Junqueras, exvicepresidente del Govern. En prisión preventiva. Ostentaba el cargo de vicepresident de la Generalitat durante el desafío soberanista. La Fiscalía le acusa de rebelión agravada con malversación (25 años), la Abogacía, de sedición (12 años). Vox pide 74 años. Su abogado defensor es Andreu Van Den Eynde, de la 'plantilla' de ERC.
2. Carme Forcadell, expresidenta del Parlament. En prisión preventiva. Era la presidenta del Parlament durante el desafío soberanista. La Fiscalía le acusa de rebelión (17 años) y la Abogacía de sedición (10 años). Vox solicita 62 años. Olga Arderiu dirige su defensa.
3. Jordi Sànchez. En prisión preventiva. Era presidente de la ANC y diputado de JxCAT. En prisión.
4. Jordi Cuixart. En prisión preventiva. Presidente de Òmnium Cultural. Su abogada defensora es Marina Roig.
Conocidos como 'los Jordis', se enfrentan a la acusación por rebelión de la Fiscalía (17 años) y a la de sedición por la Abogacía (8 años). Vox solicita 62 años.
Para los exconsellers que se citan a continuación, en prisión preventiva, la Fiscalía pide 16 años de cárcel por rebelión agravada y la Abogacía les acusa de sedición bajo pena de 11 años y medio. Vox pide para ambos 74 años.
5. Jordi Turull, era el conseller de Presidencia. En prisión preventiva. Le defiende el abogado Jordi Pina.
6. Joaquim Forn, estaba al cargo de Interior. de la Generalitat En prisión preventiva. Le defiende, Xavier Melero.
7. Raül Romeva, en el cargo de conseller de Asuntos Exteriores durante los hechos que se juzgan. En prisión. Su abogado defensor es Andreu Van Den Eynde.
8. Josep Rull, exconseller de Territorio. En prisión preventiva. Su abogado defensor es Jordi Pina.
9. Dolors Bassa, exconsellera de Trabajo y Asuntos Sociales. En prisión preventiva. Mariano Bergés es su abogado defensor.
Los tres exconsellers en libertad se enfrentan a una acusación por desobediencia, que puede conllevar hasta siete años de prisión, petición tanto de Fiscalía como de Abogacía. Vox solicita 24 años.
10. Carles Mundó, exconseller de Justicia. En libertad provisional. Josep Riba llevará su defensa.
11. Santi Vila, exconseller de Empresa. En libertad provisional. Pau Molins es su abogado defensor.
12. Meritxel Borrás, exconsellera de Gobernación. En libertad provisional. Su abogada es Judit Gené.
- Los ausentes
El principal rostro del proceso soberanista catalán, Carles Puigdemont, será el gran ausente en el juicio al encontrarse huido del país, misma situación en la que se encuentran otros seis dirigentes independentistas: los exconsellers Antoni Comín, Lluis Puig, Meritxel Serret y Clara Ponsatí; la secretaria general de ERC, Marta Rovira; y la exdiputada de la CUP Anna Gabriel. Durante todo el juicio planeará también la instrucción del caso hecha por el juez Pablo Llarena.
- Los invitados
Varios líderes políticos catalanes acudirán a la primera jornada del juicio, entre ellos el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y dos consellers. Para el resto de jornadas, el Supremo ha reservado dos sitios para miembros de los parlamentos catalán y vasco, y uno para el Govern.
En torno a un centenar de personas podrán entrar en la sala. Veinticuatro serán familiares (dos por cada acusado), una veintena periodistas y el resto, unos cincuenta, podrán asistir de público.
La violencia
La acusación de rebelión que por parte de la Fiscalía y la acusación particular de Vox, se basan en la violencia, sustentada en los incidentes del 20 de septiembre frente a la Conselleria de Economía y del 1-O. Los fiscales sostienen que los acusados se sirvieron de la presión ciudadana y la "fuerza intimidatoria" de las movilizaciones para hacer "claudicar" al Estado en favor de la independencia.
Sin embargo, la Abogacía rebaja el delito a sedición al no observar violencia sino una "actitud hostil". Las defensas, por su parte, presumen del carácter pacífico del procés e insisten en que la única violencia fue la policial.
Esperanza en Estrasburgo
Los líderes independentistas fían sus esperanzas, asumiendo una condena dura del Supremo, al arbitraje de Estrasburgo. Sin embargo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) no es competente para corregir ni revocar sentencias y solo sanciona violaciones de esos derechos. Si considerara que ha habido violación de derechos humanos a los encausados, podría favorecer que estos fueran indemnizados o a que se repitiera el juicio contando con las apreciaciones del TEDH.
Cuestiones previas y declaración de los acusados
Como primer paso del juicio, las partes que lo soliciten pueden exponer, a petición propia, cuestiones referentes a la vulneración de algún derecho fundamental o las causas de suspensión del juicio oral. El tribunal puede resolverlas en el acto o diferir la decisión para hacerlo en la sentencia que se dicte.Tras esos incisos, comienzan las declaraciones de los acusados, que se abrirán este mismo martes y seguirán los días 13, 14, 19, 20 y 21 de febrero. La hora de inicio serán las 10:00 horas y se alargarán durante la tarde, tras un receso para comer.
Los acusados, que no tienen la obligación de decir la verdad, pueden acogerse a su derecho a no declarar o pueden decidir si responden o no a las preguntas que se les vayan formulando. Les preguntarán, por este orden: el Ministerio Fiscal, los abogados que representan a las acusaciones (Abogacía del Estado y Vox como acusación popular) y la defensa.
Declaración de los testigos
Tras declarar los acusados se abre el turno de los testigos, en torno a 600 en este juicio. Están obligados a decir la verdad y tendrán que responder a todas las preguntas salvo excepciones. Por ejemplo, en el caso del exjefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, podría eludir alguna pregunta si le perjudicara en la causa por sedición que tiene abierta en la Audiencia Nacional.
El orden: primero, los 256 testigos propuestos por la Fiscalía, después los llamados por las acusaciones y por último, los de las defensas. El presidente de la Sala podrá alterar el orden si entendiera que favorece el esclarecimiento de los hechos. Tras los testigos, declararán en el mismo orden los peritos.
Más de medio millar de testigos están llamados a declarar. Entre los más destacados se encuentran los miembros del anterior Gobierno Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro. Del ámbito catalán destacan el expresident Artur Mas; el presidente del Parlament, Roger Torrent; el vicepresidente del Govern, Pere Aragonés; o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Estarán además el lehendakari, Iñigo Urkullu, y altos mandos policiales como el mayor de los Mossos Josep Lluis Trapero (acusado en la Audiencia Nacional de rebelión).
Conclusiones y última palabra
En este momento del juicio, las partes expondrán al tribunal los hechos que consideran que se han cometido, los delitos que aplicarían y las penas que consideran que deben conllevar. Las conclusiones provisionales presentadas antes del juicio pueden ser directamente consideradas como definitivas por las partes, pueden ser requeridas para modificaciones, o pueden presentarse escritos con nuevas conclusiones. A continuación, las partes harán su calificación jurídica y tomarán la palabra para argumentar oralmente el que consideran que es el resultado del juicio. El orden será el mismo; abre la Fiscalía.
Finalmente, los acusados podrán hacer uso del derecho a la última palabra si lo ven conveniente. En caso afirmativo, se dirigirán directamente al tribunal para expresar lo que consideren oportuno antes de que el juicio quede visto para sentencia.
Fuente: El Economista