El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (izda), y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, han firmado hoy en el Palacio de la Moncloa el acuerdo sobre el proyecto de ley de presupuestos para 2019.
El Gobierno aprobará esta mañana en reunión extraordinaria del Consejo de Ministros el borrador de proyecto presupuestario que España debe remitir hoy mismo a Bruselas. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicaba el viernes que este trámite no es necesario, pero que el Gobierno quería mandar a Bruselas un mensaje claro de compromiso con la estabilidad presupuestaria. Este lunes termina el plazo para que España, al igual que el resto de países de la eurozona, envíen sus borradores presupuestarios de 2019.
Montero no confirmó si el plan presupuestario que se aprueba hoy incluirá el objetivo de déficit del Gobierno del PP, fijado en el 1,3% del PIB, o el renegociado por el Ejecutivo socialista en el 1,8% del PIB. De momento el único aprobado por las Cortes es el del 1,3%, aunque el Gobierno aún no renuncia a poder sacar adelante la reforma de la Ley de Estabilidad que le permitiría aprobar su senda de consolidación fiscal, más flexible que la actualmente en vigor.
El plan presupuestario para la UE, documento previo a la presentación del proyecto de ley de presupuestos Generales del Estado de 2019 en noviembre o diciembre, incluirá una actualización del cuadro macroeconómico que explicará la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño.
España es el único país de la UE que sigue en el procedimiento correctivo por déficit excesivo, superior al el 3% del PIB, pero saldría del mismo el año próximo. La atención de la Comisión se centra, sin embargo, en el ajuste del 0,65 % del PIB que España debe hacer en 2019 en su déficit estructural, el que mide el desvío sin tener en cuenta lo que ayuda el ciclo económico.
El Gobierno prevé beneficiarse de la flexibilidad que dan las normas comunitarias, que permiten desviarse hasta un 0,5% del ajuste en dos años. Así, podría reducir el ajuste en 2019 hasta solo un 0,15% del PIB si decide aprovechar todo el margen el año próximo, pero eso supondría dejar casi todo el esfuerzo para 2020. La ministra de Economía, Nadia Calviño, apostaba en julio por un ajuste del 0,4% en 2019.
La Comisión evalúa los borradores y, en el plazo de una semana, puede pedir cambios a los Gobiernos. Si, tras estas consultas iniciales, detecta un caso serio de incumplimiento de las normas, tiene una segunda semana para solicitar al país que remita un nuevo presupuesto. El Estado en cuestión tiene tres semanas para hacerlo, de modo que para el 30 de noviembre a más tardar Bruselas dé su opinión definitiva.
Hasta el momento Bruselas no ha devuelto ningún presupuesto a una capital europea, pero este año existen serias dudas sobre su la Comisión dará luz verde a las cuentas remitidas por el nuevo Ejecutivo italiano.
Fuente: Cinco Días