Sede actual de la Agencia Europea del Medicamento en Londres, que pasrá a Ámsterdam
La industria farmacéutica considera que la salida del Reino Unido de la UE va a generar oportunidades para atraer compañías y personal de ese sector a España y no desea que se repitan episodios como el de la Agencia Europa del Medicamento. A finales de 2017, la Comisión Europea anunció la salida de este organismo de Londres, ante el anuncio de que el brexit sería ya una realidad en 2019, y Barcelona estuvo entre las candidatas, aunque finalmente Bruselas optó por Amsterdam ante el clima de inseguridad jurídica que se vivió en aquellas semanas en Cataluña, con la celebración del referéndum del 1-0 y la salida masiva de empresas en busca de estabilidad.
En la inauguración del XVIII Congreso de la Industria Farmacéutica, el presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo, abogó por no cometer los mismos errores del pasado y aprovechar las oportunidades que surjan. “Hemos visto con interés y cierta sorpresa un posicionamiento activo de algunos países de nuestro entorno por este nuevo contexto de cambios geopolíticos. Se están ofreciendo como alternativas de inversión y localización, conscientes de que estabilidad, predictibilidad a la vez que apoyo decidido a la investigación, en un ecosistema favorable, abre múltiples opciones y posibilidades para empresas afectadas por el brexit”. Acebillo recalcó que España no debería quedarse atrás en la captura de dichas oportunidades. “Creo sinceramente que debemos aprovechar esa oportunidad que se abre ante nosotros, poniendo a nuestro país en valor con propuestas imaginativas y ambiciosas”, recalcó.
La repercusión de la relocalización de un organismo o de una empresa farmacéutica es muy importante en términos de empleo y actividad. Y un buen ejemplo es la Agencia Europea de Propiedad Intelectual, situada en Alicante y de un tamaño similar a la Agencia Europea del Medicamento, que aporta 200 millones de euros al año y más de 3.000 puestos de trabajos entre directos e indirectos, según un informe de la Cámara de Comercio de Alicante.
Fuente: Cinco Días