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El Gobierno de Pedro Sánchez se ha puesto manos a la obra para evitar que las cuatro huelgas convocadas para la semana que viene dejen en tierra miles de aviones generando un nuevo caos en la red de aeropuertos de Aena. "El Ministerio de Fomento tiene como prioridad garantizar la movilidad de los pasajeros de avión durante las vacaciones", aseguró en esta línea el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, tras un evento de Enaire en el que, además, se mostró convencido de que "todas las partes harán un esfuerzo" para que se opere "sin problemas".
Para ello, el Ejecutivo, a través de Fomento y Trabajo, ya se ha puesto en contacto con los sindicatos y las empresas implicadas en los distintos conflictos laborales para interceder en las negociaciones y conseguir que se alcance algún tipo de acuerdo que permita desbloquear la situación y desconvocar los cinco días de paros consecutivos previstos para la semana que viene que arrancan el próximo miércoles 25 con los paros de los tripulantes de cabina de Ryanair y, en principio, terminaría el domingo 29 de julio con el inicio de la huelga de personal de handling que presta los servicios de tierra a los pasajeros y aviones en los aeropuertos (facturación, maletas, rampas).
En la cuanto a la inminente huelga de Ryanair en España, donde tiene basados 100 aviones, el departamento que dirige Magdalena Valerio ha convocado una reunión urgente con Ryanair y el comité de huelga de los Tripulantes de Cabina (TCP) para este miércoles por la tarde, confirman desde el sindicato USO, aunque se abrió la posibilidad de retrasarlo al jueves por problemas de agenda de los representantes de la low cost irlandesa.
El Ministerio de Trabajo busca con este encuentro evitar unos paros que amenazan con bloquear los aeropuertos en los opera la principal aerolínea por pasajeros de España ante la posibilidad de que no se pueda imponer el cumplimiento de los servicios mínimos. Y es que, desde Fomento han advertido de que "a priori" no pueden obligar a trabajadores con contratos en otros países, como ocurre con Ryanair, a cumplir con los servicios mínimos que van a fijar después de que la low cost lo solicitara. "No tenemos competencia sobre trabajadores que no están bajo la legislación española", sentencian.
A pesar de este inconveniente inicial fruto del modelo laboral de Ryanair (toda su plantilla tiene contratos irlandeses), fuentes del Ministerio que dirige Ábalos han explicado este diario que "se está analizando jurídicamente cómo afectarán los servicios mínimos a los posibles trabajadores que no tienen contrato en España pero que sí tienen su base aquí". Este el caso de los 1.800 trabajadores que Ryanair emplea en nuestro país entre pilotos y TCP. Así, desde Fomento están analizando cómo pueden lograr que operen los vuelos protegidos por los servicios mínimos, que suelen ser el cien por cien entre las islas y la península. De no encontrarse una salida, Empleo, entre otras cosas, tendrá el reto de conseguir que se llegue a un acuerdo que desbloquee la huelga o que pacten entre ellos los servicios.
Junto a la de Ryanair, para este verano están previstos una huelga en Aena, otra de los empleados de tierra de Iberia en El Prat y otra en WFS
El conflicto laboral de los trabajadores de tierra de todos los aeropuertos tiene varias ramificaciones. Por un lado se encuentra la huelga global convocada por todos los sindicatos para los 60.000 empleados de handling de toda la red de Aena. Las movilizaciones arrancarán el próximo 29 de julio y a la espera de que este miércoles tenga lugar la reunión de mediación en el SIMA, Aena ya se ha puesto en contacto con sindicatos y empresas para conocer el problema de primera mano y ver como mediar. En este punto, el ministro de Fomento ya aseguró que hablaría con las empresas.
Por otro lado están los paros convocados para el 27 y 28 de julio y el 3 y 4 de agosto por parte de los empleados de tierra de Iberia en el aeropuerto de El Prat para protestar por "la sobre carga de trabajo" y el incumplimiento de los acuerdo sindicales. Los representantes de los 2.000 trabajadores han lamentado que la empresa no se haya sentado a negociar con ellos mientras que la Generalitat de Cataluña ya ha anunciado que mediará en el conflicto para buscar una solución.
Por ultimo en el sector del handling, los empleado de la empresa WFS, cuyo principal cliente el Norwegian, también están en huelga. La firma se niega a reconocer que las mejoras que se pacten en su convenio sean retroactivas a 2016, cuando caducó, y no respeta los derechos laborales adquiridos en la subrogación. Los paros están convocados de forma indefinida a partir del 26 de julio en Madrid, Asturias, Sevilla, Santiago y Vitoria.
Fuente: El Economista
