Todos conocemos a gente lista y a gente inteligente, y los discernimos perfectamente porque la diferencia es sustancial. Una persona lista es aquella con habilidad para sacar beneficio o ventaja de cualquier situación, mientras que un inteligente está dotado de un alto grado de conocimiento y capacidad para seguir incrementándolo.
La mayoría de nosotros, que disponemos por naturaleza de un ego supino, pensamos que estamos dentro del grupo de individuos privilegiados que han desarrollado ambas patas, creemos que sabemos lo que no está en los escritos y que somos unos aguilillas del raciocinio. Preguntarnos si nos consideramos listos e inteligentes es lo mismo que preguntarle al Papa si cree en Dios, siempre será un si, sin fisuras (o eso espero). Pero la realidad dice que la mayoría de los mortales pertenecemos a ambos grupos, con distintas escalas, y tendiendo más bien a la zona media donde se está más calentito y las complicaciones son mínimas.
Cuando en un mismo individuo se junta lo uno con lo otro, tenemos un coquito en toda su dimensión y esplendor. Pero ¿qué pasa cuando un tipo listo, de los de - ¡Me como el mundo a bocados! - carece de inteligencia? Pues pasa que estamos ante un imbécil, y no lo digo yo, lo dice la RAE (falto de inteligencia)
Imbécil es un término que solemos utilizar cuando nos cabreamos o para definir a alguien que nos ha tocado las claras y las yemas pero, salvo estas honrosas excepciones, nos cuesta horrores decirle a alguien a la cara que le falta un hervor “inteligentil” sin ruborizarnos, aún a sabiendas de que estaría bien empleado el término, manifestado con criterio y amparado por la RAE, ahí es “na”
Lo cierto es que para poder llamar imbécil a alguien hay que estar muy seguro y para eso hay que aplicar un poco de metodología. Propongo un pequeño test que nos podría ayudar a descubrir con mayor claridad a uno
Test de detección de un imbécil
Medidas de control
Las respuestas (si/no) han de poder ser objetivadas por más de 10 individuos que conozcan en profundidad al sujeto en cuestión. Si alguien duda del valor del nº solo tiene que intentar que se pongan de acuerdo, en algo, 10 personas.
Vamos allá
Hace o te pide “cosas” sin criterio, de forma continuada, sin una razón justificada
No está lo suficientemente fino para explicarte por qué o cómo realizar un trabajo
No te da explicaciones sobre asuntos que te conciernen directamente
Te pide trabajos con urgencia los viernes a última hora a sabiendas de que tendrá el mismo efecto, y la misma urgencia, el lunes a primera
No busca nunca tu colaboración para resolver situaciones que te afectan
Intenta siempre salvar el culete propio a expensas de tu culillo
Se pone medallas por lo que tu has hecho
Le encanta escucharse a si mismo y pasa de ti cuando hablas
Te pide que hagas lo que él mismo no es capaz de hacer por miedo o falta de habilidad
Te recrimina en público y suele hacerlo con todo “quisqui”
Solución:
Menos de 4 puntos. Nivel de imbecilidad bajo. El individuo en cuestión puede ser imbécil o simplemente tontuelo. Aunque no representa un peligro inmediato, mantente en guardia. Si no progresa, déjalo correr, pero si ves que le pasa como a los pokemon y evoluciona, mantén la guardia alta y no le pases ni una. Estás a tiempo de corregir.
Entre 4 y 7 puntos. Nivel de imbecilidad medio. Corres riesgo de estar ante un imbécil que ha ascendido en el escalafón y posiblemente quiera llegar a presidir el club. Sé que más de una vez has tenido la intención de decirle cuatro cosas pero ojo con los arrebatos en solitario. Busca apoyos que estén dispuestos a seguirte y decídselo al unísono. Si vas sol@ cuando lo hagas procura que sea en bajito y hacia adentro. Las represalias pueden ser más dolorosas que las muelas cariadas.
Más de 7 puntos. Nivel de imbecilidad alto. Todo el mundo sabe que es un imbécil, él mismo sabe que es muy imbécil, pero nadie ha tenido el coraje de decírselo y eso hace que le importe tres pitos y dos flautas. En cuanto puedas aléjate lo más posible de él, serás más feliz
Es posible que este test pueda parecer rebuscado, torticero, incluso alguien puede pensar que esta adaptado para que puedas llamar imbécil a tu jefe sin cargos de conciencia. ¡Jamás! Ahora bien, si encaja en el perfil siempre puedes decir como consuelo- ¡lo sabía! - Sea como fuere espero que tenga utilidad. Si es posible que alguien lo valide, sería un puntazo.
Solo me queda por decir que posiblemente, este test, sirva para muchos ámbitos salvo en el familiar porque el imbécil, en cualquier grado y por definición, siempre será tu cuñado
JSánchez