¡FOLLOWENCER!

Así está el patio.  Y es que hay conceptos que chirrían como la puerta de mi garaje, porque una cosa es influir y otra cosa es mofarse del prójimo

Sin ir más lejos, el otro día en televisión  a un tipo con más frente que el Polisario en sus buenos momentos, con una melenaza rubia,  lisa, vestido de entretiempo casual, con camiseta barbie esmeralda y botas de esquiar, le preguntaron

• ¿Y tú a que te dedicas?

• ¡Soy influencer! - dijo más serio que Cospedal difiriendo – ¡Tengo más de un millón de followers que me siguen en la red!

• ¡Qué bien! ¿No? – pausa de admiración - ¡Qué interesante!

Me gustaría dejar claro que  no soy de los que juzgan a nadie por su apariencia (solo había que ver el cardado de Einstein) porque detrás de una pose circunstancial puede haber una figura intelectualmente fascinante, que aporta conocimiento o despierta admiración. Pero si al vacio cerebral se le une la tontería y el pensar que el resto del género humano está al mismo nivel,  entonces pienso que lo interesante no es que esta persona tenga un millón de seguidores, sino qué clase de conexiones neuronales tiene el personal que lo sigue.

Pues resulta que vivo anclado en un error de concepto porque este influencer de frases tan inspiradoras y sobrecogedoras como “¡hola, bebés!” y  “all around the world” ha sacado un libro al mercado "Manual Para Ser Feliz Around The World” que él mismo define como “un libro para ser feliz, para ser tú. Hay juegos, hay actividades, pero es sobre todo un libro de autoayuda. Es la filosofía de mi mundo. Es para todos los públicos. Hay fotos mías, consejitos…Pero también es un regalo perfecto para las oficinas… ¡El otro día me mandaron un vídeo de toda una oficina de Mallorca con el libro y un súper consejito!" y que tiene un tirón del carajo, por lo menos en Mallorca.

Qué sea un libro referencia de una oficina, inquieta un poco.

Podemos pensar que muchos follower  se parten la caja  y se distraen un rato con las díscolas ocurrencias del happy friend, pero la realidad es que influye, y mucho, en la decisión de sus seguidores.  Si un día de inspiración decide que lo que está de moda es rascarse los entresijos en la parada del bus, all around the world, pues siempre habrá unos cuantos a los que le parezca que eso es lo mas cool y lleguen a hacerse heridas de carácter reservado

 Y claro, las Empresas ven esto, lo flipan y algún Director General  reúne a toda la plana mayor para hacerles partícipes de su último pensamiento  “Nos estamos gastando una pasta en marketing, estudios de mercado, etc. y al final el rubio solito es capaz de vender más pomada para entresijos que toda la red de ventas. Pues tenemos dos opciones. Hacer recortes en marketing y ponerle la pasta al hombre anuncio o variar la estrategia y que toda la red de ventas comience a colgar selfies – pausa sutil para pensar y definir los detalles - Quiero que todos los delegados se paren en la puerta de su baño, con la cabeza torcida, los pelos de punta, palo en ristre y mostrando una caja del último lanzamiento digan: ¡Aquí con mi mejor amigo, ENTRESIJUM 500mg,  all around the orto! ¡O esto o el iluminado!

Un Director General visionario anticipándose al futuro. Todo un descubrimiento

En España hay entre 1000 y 1500 influencers  de los de verdad, es decir, de los que te dicen “¡tira pal prao!” y tu tiras. El resto, y son unos cuantos,  son “seudofluencers”  vamos que influencian pero poco, porque apenas les siguen veinte o treinta mil almas, y al final de la cadena estoy yo que tengo un radio de influencia limitado a dos manzanas de mi barrio.

Con estas cifras de followers e influencers a nivel nacional,  era de esperar que surgiese la preguntita en el entorno ¿Un influencer nace o se hace?  Y ya hay respuesta. ¡Se hace! (o por lo menos se intenta)

Para los que estén dispuestos a poner la pasta por delante, unos 250 euros, existe un curso acreditado de la UNED (2 créditos ECTS y 4 de libre configuración) que te convierte en un influenciador universitario titulado “CONVIÉRTETE EN INFLUENCER”.  Con módulos como  “Tu blog, un aliado fundamental” y  “Estudio de casos de éxito”, con una rigurosa metodología  “Cada módulo se puede cursar en el tiempo que se necesite… Sin embargo, como no estamos en el colegio, ofreceremos acceso a todo el contenido desde el primer momento” y un elenco de profesorado que para si quisiera Sófocles, Aristóteles o Platón.  A saber, una Licenciada en Documentación y Filosofía, dos en Historia, una en Filología Hispánica y el último, un inquieto por la naturaleza.  ¿El curso? Un éxito.

Esto es un aviso a navegantes. Olvidaos de vuestras licenciaturas, grados, másteres, nivel de inglés B2, C1, olvidaros también de invertir en formaros como  MSL, CRA, PM, etc. Si realmente queréis progresar en vuestras carreras, invertid en el kit básico del influencer (móvil con android, última generación si es posible, palo de selfie, alicatado de baño en color azul, fondo de armario multicolor y conexión a internet) A partir de aquí buscad un slogan y una filosofía de vida del tipo “¡My Friends! ¡Qué súper fuerte lo de dar un palo al agua!”, publicadlo en todas las redes sociales y en nada os habréis convertido en unos MI (Medical influencer)

Yo por mi parte estoy preparando el proyecto fin de curso de la UNED, con el único objetivo de convertirme en “followencer”,  o igual me he liado y era “influenwer”. Lo que sea pero que me lo paguen por ver crecer las berzas

Suerte a todos

JSánchez