IMPACTO DE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA EN LA ECONOMÍA GLOBAL: UN 0,7% DEL PIB EN CONTRIBUCIÓN DIRECTA

Un nuevo estudio encargado por la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA) y realizado por el instituto de investigación económica (WifOR) revela la importante contribución de la industria farmacéutica a la economía global. Más concretamente, este análisis detallado muestra cómo este sector impulsa el crecimiento económico a través de sus contribuciones al Producto Interior Bruto (PIB), la generación de empleo y el fomento de la innovación a través de inversiones masivas en investigación y desarrollo (I+D).

En el caso del empleo, el informe señala que en 2022 la industria facilitó la creación de aproximadamente 74,9 millones de puestos de trabajo, tanto de forma directa como a través de efectos indirectos, es decir, servicios externos como pueden ser el caso de los proveedores. De ellos, 7,8 millones de personas fueron empleadas directamente por la industria, 44,7 millones de puestos de trabajo fueron apoyados indirectamente y 22,4 millones apoyados a través de efectos inducidos en la cadena de suministro. Cifras que ponen de relieve el papel clave del sector en la gestión de las operaciones de la cadena de suministro para suministrar productos farmacéuticos al sector sanitario y, en consecuencia, a los pacientes de todo el mundo.

En el caso directo, su contribución asciende hasta los 775.000 millones de dólares, lo que se traduce en un 0,7% del PIB mundial de ese año

En el apartado económico, a finales de 2022, la industria farmacéutica aportó 2.295 billones de dólares (2.175.250.000.000 euros). Incluyendo tanto los efectos directos como los indirectos, y demostrando la magnitud de un sector como este y su influencia sobre la economía mundial. El informe apunta que, solo en el caso directo, su contribución asciende hasta los 775.000 millones de dólares (736.250.000.000 euros), lo que se traduce en un 0,7% del PIB mundial de ese año.

“Esto ilustra el papel fundamental del sector en la gestión de operaciones complejas de la cadena de suministro que involucran a numerosos proveedores de materiales, equipos y servicios para suministrar productos biofarmacéuticos al sector de la salud”, explica el Prof. Dr. Dennis A. Ostwald, fundador y director ejecutivo de WifOR.

Por parte de la I+D, otra de las claves del buen funcionamiento de la industria farmacéutica, ya que sin investigación no hay futuro, sus actividades en 2022 aportaron por si solas 227.000 millones de dólares (215.150.000.000 euros) al PIB mundial, lo que supone el 30% de su contribución directa a la economía mundial. Misma tendencia positiva que el empleo, donde sus actividades de I+D dieron trabajo directamente a 1,1 millones de personas en todo el mundo, lo que refleja un aumento del 175% desde 2014.

"Las inversiones en salud generan un valor incalculable, beneficiando al sector sanitario, impulsando la economía, creando empleo y mejorando la calidad de vida de toda la sociedad"

En este sentido, los autores del informe advierten que los datos recogidos en el estudio no tienen en cuenta los beneficios económicos adicionales que proporcionan los medicamentos y las vacunas como resultado de la mejora y protección de la salud pública.“Las empresas farmacéuticas están llevando nuevos medicamentos y vacunas a personas de todo el mundo, ayudando a transformar vidas, apoyar los sistemas de atención médica e impulsar el crecimiento económico”, explica el director General de la IFPMA, Dr. David Reddy.

Estos beneficios económicos adicionales serán aún más evidentes con el paso del tiempo ante el aumento previsto de enfermedades crónicas, el envejecimiento de la población mundial, las enfermedades intensificadas por el cambio climático y la creciente incidencia de nuevas enfermedades virales y la resistencia a los antimicrobianos. Todo ello, resalta la importancia de considerar la atención sanitaria como una inversión, tanto presente como a largo plazo, por parte de los países de todo el mundo. "Las inversiones en salud generan un valor incalculable, beneficiando al sector sanitario, impulsando la economía, creando empleo y mejorando la calidad de vida de toda la sociedad", concluyen desde la IFPMA.

Fuente: ConSalud.es