Las terapias oncológicas representan la mayor área de investigación colectiva y el mayor gasto global en medicamentos del sector farmacéutico. Los tratamientos son cada vez más específicos y ofrecen medicina de precisión a subgrupos de pacientes que no se han beneficiado de los tratamientos tradicionales. De cara a 2030, Oncología seguirá siendo el área terapéutica más valiosa, con más de 370.000 millones de dólares en ventas previstas en todos los medicamentos.
El crecimiento anual medio previsto de oncología hasta 2030 se ha ralentizado ligeramente en relación con la tasa anual compuesta de 2016-2023, pero está muy por encima del crecimiento total de las ventas de medicamentos con receta, que se sitúa en un 7,35 por ciento. Así lo muestra un documento elaborado por Evaluate Pharma. Johnson & Johnson encabezará el listado de compañías con fármacos oncológicos en 2030 gracias a Darzalex. Tras ella, aparecen MSD y AstraZeneca.
Las nuevas modalidades, como los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC), los anticuerpos bi o multiespecíficos, los radiofármacos y los fármacos basados en oligonucleótidos están abriendo más dianas y mecanismos de orientación, ofreciendo oportunidades propias de ‘pipeline-in-a-product’. Los conjugados anticuerpo-fármaco (ADCs- antibody-drug conjugates) combinan la especificidad de los anticuerpos monoclonales con la potencia de los fármacos citotóxicos para crear una ‘quimioterapia de precisión’. La promesa científica es real y en la actualidad ya se han aprobado más de una docena en Estados Unidos.
En primer lugar, Keytruda, de MSD, será uno de los dos medicamentos contra el cáncer que se colarán entre las diez primeras posiciones. El segundo activo en fase de desarrollo más valioso es el ADC datopotamab deruxetecan, de la alianza AstraZeneca/Daiichi Sankyo, que actualmente se encuentra en fase de revisión por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Unión Europea para el cáncer de pulmón y mama. Esta terapia, junto con Enhertu, sitúa a AstraZeneca en el segundo puesto y a la compañía japonesa en el quinto de la clasificación de compañías oncológicas para 2030.
Datopotamab deruxetecan utiliza un anticuerpo para dirigir los inhibidores citotóxicos de la topoisomerasa a TROP2, altamente expresado en varios tipos de cáncer, como el de pulmón no escamoso de células no pequeñas y el de mama HER2 negativo con receptores hormonales positivos. Los resultados iniciales de supervivencia global de un reciente ensayo de Fase III no alcanzaron significación estadística, pero los datos ya habían mostrado una mejora significativa de la supervivencia libre de progresión (SLP). El tratamiento también se está probando en cáncer de mama triple negativo.
Uno de los ADC con más valor terapéutico es Enhertu (trastuzumab deruxtecan), desarrollado por la alianza Daiichi/AstraZeneca, y que recibió aprobación por parte de la Comisión Europea en agosto de 2022 para el tratamiento de pacientes adultos con cáncer de mama HER2 positivo no resecable y/o metastásico que han recibido uno o más regímenes previos anti-HER2, ampliando así su indicación en la UE para un uso más temprano en cáncer de mama metastásico HER2 positivo.
Con una docena de ADC ya comercializados, esta clase de fármacos ha atraído en los dos últimos años diversas operaciones dentro del sector farmacéutico, entre ellas la adquisición de Seagen por Pfizer y la de Immunogen por AbbVie en 2023. Los ADC ofrecen oportunidades para combinar citotóxicos existentes o nuevos con diferentes anticuerpos. Por su parte, los radiofármacos conjugan isótopos radiactivos tóxicos con ligandos diana, ofreciendo un potencial de innovación similar al de los ADC y atrayendo también un creciente interés e inversión por parte de los compradores. La adquisición de RayzeBio por BMS, por valor de 4.100 millones de dólares, es la mayor operación reciente.
AstraZeneca y Novartis también han invertido más de 1.000 millones de dólares en radiofármacos en los últimos seis meses, con la compra de POINT Biopharma, Fusion y Mariana Oncology, respectivamente. Las previsiones de ventas muestran una trayectoria ascendente similar a la de los ADC, aunque en un orden de magnitud inferior, ya que se trata de un campo menos maduro. El rápido crecimiento de modalidades no convencionales como los radiofármacos, los anticuerpos multiespecíficos o las terapias celulares y génicas ayuda a explicar por qué las cuotas mundiales de ventas de biotecnología frente a las de moléculas pequeñas/fármacos convencionales.
Tres fármacos para el sistema nervioso central también figuran entre los diez primeros, lo que refleja los notables avances científicos y el interés de los inversores por esta categoría. El tratamiento de la esquizofrenia KarXT de BMS, adquirido a través de la compra de Karuna por 14.000 millones de dólares en diciembre de 2023, combina el agonista de los receptores muscarínicos M1/M4 xanomelina con el antagonista trospio para crear una terapia más tolerable y, por tanto, eficaz. No se trata de mecanismos nuevos, pero su combinación disminuye el riesgo en un área notoriamente difícil. El fármaco se presentó en noviembre de 2023 para la esquizofrenia y la psicosis relacionada con el Alzheimer, y su PDUFA está prevista para septiembre de 2024. En caso de aprobarse supondría un nuevo mecanismo terapéutico para casi tres millones de estadounidenses con esquizofrenia.
La nueva generación de terapias para la obesidad está demostrando resultados muy significativos, tanto es así que los medicamentos basados en GLP-1 fueron nombrados ‘Avances del Año’ por la revista Science. Detrás de esta clase de fármacos metabólicos hay grandes expectativas para 2024 y los sucesivos años. Un informe elaborado por el consenso de Evaluate Pharma estima que, para el próximo año, la danesa Novo Nosdisk entrará a formar parte de las 10 mayores compañías farmacéuticas.
Los agonistas del GLP-1 se desarrollaron para tratar la diabetes de tipo 2, pero, tras evaluarlos en ensayos clínicos, se descubrió que no sólo servían para controlar los niveles alterados de glucemia, sino que también eran eficaces para perder peso. Hace apenas dos años, las agencias reguladores aprobaron Wegovy (semaglutida, Novo Nordisk) tras demostrar que su administración subcutánea en adultos con sobrepeso u obesidad, sin diabetes, unido a una intervención en el estilo de vida se asociaba con una pérdida de peso media significativa, sostenida y clínicamente relevante del 14,9 por ciento. Se estima que el 86 por ciento de los participantes alcanzaban al menos un cinco por ciento de pérdida de peso.
Recientemente, la FDA y la EMA han aprobado Mounjaro (tirzepatida), un tratamiento desarrollado por Lilly para el control del peso en adultos con obesidad o sobrepeso con al menos una comorbilidad relacionada con el peso. Se trata del primer agonista del receptor del GIP y del GLP-1, de administración semanal.
Los agonistas del GLP-1 y las incretinas afines están contribuyendo a un crecimiento récord de las ventas de medicamentos de venta con receta, impulsando a Novo Nordisk y Eli Lilly a la cabeza de la clasificación de compañías y acaparando la mayor parte del top 10 de medicamentos para 2030. A medida que aumente la competencia, es probable que compuestos, combinaciones y formulaciones orales más potentes respalden el dominio de las enfermedades metabólicas en la próxima década y más allá.
Las respectivas terapias para la obesidad y la diabetes de Novo Nordisk y Eli Lilly, Wegovy/Ozempic y Mounjaro/Zepbound, además de los éxitos de ventas en enfermedades inflamatorias Dupixent, de Sanofi, y Skyrizi, de AbbVie, contribuirán a impulsar el crecimiento anual de las ventas mundiales de medicamentos hasta casi el 7,7 por ciento en los próximos cinco años. Esto supone dos puntos porcentuales por encima de las previsiones para 2023.
Uno de los principales retos que se le plantean a la industria farmacéutica es la pérdida de patentes, que se espera que afecte a compañías como MSD, J&J y Bristol Myers Squibb (BMS) durante esta década. La expiración de patentes es una característica del panorama actual, pero en el documento se menciona que las operaciones de fusiones y adquisiciones pueden ayudar a resolverla. Las adquisiciones farmacéuticas alcanzaron la cifra de 124.000 millones de dólares en 2023 y parecen igual de sólidas en lo que va de 2024.
“En el primer semestre de 2024 se han realizado fusiones y adquisiciones en el sector farmacéutico por valor de casi 100.000 millones de dólares, con lo que este año va camino de superar al de 2023, que ha sido uno de los tres más fuertes de las dos últimas décadas”, afirma el documento de Evaluate Pharma. Es probable que se produzcan más fusiones y adquisiciones a medida que expiren las patentes, se acumulen los ingresos por medicamentos contra la obesidad y la diabetes y siga floreciendo la innovación: la ciencia puntera surge con más frecuencia del mundo académico o de la biotecnología que de las grandes farmacéuticas. “Las adquisiciones de menor envergadura, como las de Harpoon o Abceutics por parte de MSD, o la de Calypso por parte de Novartis a principios de 2024, son cada vez más populares, ya que son más fáciles de integrar y menos susceptibles de caer en manos de una Comisión Federal de Comercio que sigue siendo muy quisquillosa”, sostiene.
Fuente: El Global