Empleo trabaja a contrarreloj para intentar alcanzar en los próximos 15 días un acuerdo sobre la nueva ayuda a los parados de larga duración, con la que se pretende sustituir a los actuales programas -el Plan Prepara, el Plan de Activación Para el Empleo (PAE) y la Renta Activa de Inserción (RAI)-.

A la espera del texto definitivo, han comenzado a filtrarse algunos detalles sobre cómo será esta nueva ayuda, que consistiría en una prestación única de 430 euros al mes con el nombre de Renta Complementaria de Desempleo (RED).

Después de que el Tribunal Constitucional declarara inconstitucionales algunos aspectos del Plan Prepara en lo relativo a la distribución de las competencias, el Ejecutivo comenzó a trabajar junto a los interlocutores sociales en el diseño de una nueva ayuda a parados de larga duración -aquellos que llevan más de un año en situación de desempleo- que unificara los actuales programas.

El próximo día 30 finaliza la vigencia de la última prórroga del Plan Prepara, por lo que apenas queda tiempo para alcanzar un acuerdo y evitar que ningún beneficiario se quede sin prestación.

Desde Empleo señalan que el objetivo es lograr «un programa único, permanente, con amplia cobertura y transparente». Y, por eso, en los Presupuestos hay una partida de 258 millones destinada a este programa de acción conjunta para la atención a los parados de larga duración.

Fuentes del Ministerio aseguran que todavía no hay una propuesta definitiva y que se está trabajando intensamente en el marco de la Mesa de Diálogo Social para un Plan de Choque por el Empleo para alcanzar cuanto antes un acuerdo.

Desde los sindicatos, sin embargo, no se muestran, por el momento, muy satisfechos con los detalles que se van conociendo, y aseguran que el texto que les ha remitido Empleo detalla de manera «muy confusa» cómo afectaría a los potenciales beneficiarios este plan en función de su edad o del tiempo que hayan cotizado, y tampoco aclara cómo los perceptores de las anteriores ayudas se pueden beneficiar de la nueva medida.

De hecho, según los cálculos que ha hecho UGT, un 59% de los actuales beneficiarios de alguna ayuda asistencial, es decir, 354.800 personas, se verían perjudicados, ya que el nuevo periodo de tiempo que cobrarían «sería inferior al que existe en la actualidad».

Por eso, afirma el sindicato, esta fusión de ayudas «no da respuesta a la necesaria protección por desempleo, ya que tan sólo aborda, y parcialmente, la protección asistencial», y teme que si no se toman «medidas urgentes» se puedan quedar sin protección las personas que hasta el momento se estaban beneficiando de estos programas.

En opinión de UGT, la RED «no puede derivar en una reducción de la cobertura ni en un recorte de gasto respecto a la situación previa».

Por su parte, CCOO denuncia que «la puesta en marcha de la RED no puede implicar que se dé por cerrado el proceso de revisión y reforma del sistema de protección por desempleo», una de las reivindicaciones de los sindicatos en el marco del diálogo social, y subraya que la propuesta del Ejecutivo «todavía presenta importantes limitaciones que deben corregirse».

Fuente: El Mundo