Garantizar una renta básica en España tendría un coste de hasta 15.300 millones de euros, y beneficiaría a entre 1,3 y 1,5 millones de personas. Así lo ha estimado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que hoy, a través de su presidente, José Luis Escrivá, ha presentado hoy en el Congreso su estudio sobre la proposición de ley de renta mínima.

Durante su intervención, Escrivá ha explicado que el unvierso de persona que se beneficiaría de la renta mínima oscilaría entre esos 1,3 y 1,5 millones de personas aplicando el criterio de rentas por hogar. Otros cálculos, com pueden ser los que se hagan por requisitos personales de renta, podrían elevar la cifra incluso hasta los 2,2 millones de beneficiarios.

En cuanto al coste de la medida, los 15.300 millones también podrían oscilar de manera sensible en función de las enmiendas que se introduzcan. En este sentido, si, por ejemplo, se introduce una enmienda para extender la renta a cualquier demandante de empleo sin tener en cuanta cuánto tiempo lleva en situación de paro, el gasto podría dispararse hasta 2.800 millones más.

Desviación del déficit

Por todo ello, Escrivá ha explicado que las cifras finales dependerían mucho de la configuración final de la normativa y del seguimiento que se diese a los beneficiarios, ya que el presidente de la AIReF ha afirmado que uno de los problemas es que la ayuda se difumine.

Pero, en todo caso, lo que Escrivá sí ha dejado claro es que la introducción de una renta mínima provocará una notable desviación del déficit. Según las estimaciones de la Autoridad Fiscal, España seguirá teniendo un desequilibrio cercano al 2% del PIB en 2020, resultado principalmente de las desviaciones de la Administración Central y de la Seguridad Social. Por ello, si se suman los gastos derivados de la renta mínima, el resultado es que España podría registrar un déficit superior al 3% y, por lo tanto, no podría salir del brazo corrector de Bruselas.

Fuente: El Mundo