El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este jueves en una nueva carta a Mariano Rajoy que "si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continúa la represión", el Parlament "podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de independencia que no votó el día 10". Con ello el presidente catalán insiste en la idea de continuar adelante con su plan independentista al tiempo que reconoce que la semana pasada no se declaró formalmente la secesión. La respuesta del presidente de la Generalitat al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, lejos de abrir una puerta al diálogo no hace sino activar completamente la puesta en marcha del artículo 155 de la Constitución.
Las medidas para implementar el 155 se aprobarán en un Consejo de Ministros extraordinario que se reunirá este sábado. El Gobierno ha constatado “a las diez horas de esta mañana, la negativa del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont a atender el requerimiento que le fue remitido el pasado 11 de octubre y en el que se reclamaba que informara de forma clara y precisa si alguna autoridad de Cataluña había procedido a declarar la independencia de esa comunidad autónoma y se le instaba a restituir el orden constitucional alterado”, dice el comunicado de respuesta del Gobierno. La consecuencia es que continuará los trámites previstos en el artículo 155 de la Constitución “para restaurar la legalidad en el autogobierno de Cataluña”.
Puigdemont no ha querido valorar en su misiva la oferta de diálogo en el seno del Congreso que le lanzó el Gobierno ni la posibilidad de convocar unas elecciones autonómicas para evitar la aplicación del artículo 155 de la Constitución que restaría autogobierno a Cataluña. La carta va en la misma línea que la enviada el pasado lunes. Puigdemont destaca que el diálogo que pide debería traducirse en una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En su nueva carta, Puigdemont sí subraya explícitamente que en su comparecencia del 10 de octubre el Parlament "no votó" ninguna declaración de independencia y recalca que su "suspensión continúa vigente", antes de añadir: "Pese a todos estos esfuerzos y nuestra voluntad de diálogo, que la única respuesta sea la suspensión de la autonomía indica que no se es consciente del problema y que no se quiere hablar". Con estos argumentos la Generalitat intentará frenar, como mínimo unos días, la aplicación inmediata del artículo 155 de la Constitución.
La prisión provisional por un presunto delito de sedición aplicada a los líderes de la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural es utilizada por Puigdemont para insistir en la idea de que el Gobierno no quiere una solución política para Cataluña. "Tampoco ha sido atendida la petición de revertir la represión. Al contrario, se ha incrementado y ha comportado la entrada a prisión del presidente de Omnium Cultural y el presidente de la Asamblea Nacional Catalana, entidades de acreditada trayectoria cívica, pacífica y democrática", dice la misiva.
Ante la finalización del plazo para contestar el requerimiento y la amenaza de la aplicación del artículo 155 de la Constitución con unas consecuencias imprevisibles, el Gobierno y el PSOE lanzaron el miércoles a Puigdemont un último salvavidas. Ambos se comprometieron a paralizar el mecanismo de intervención en Cataluña si el president convoca cuanto antes unas elecciones autonómicas que "restablezcan el orden legal". Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se entrevistó con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a quien prometió informar de las medidas concretas que adoptará si finalmente activa el 155.
El Consejo de Ministros extraordinario de este sábado “aprobará las medidas que elevará al Senado a fin de proteger el interés general de los españoles, entre ellos los ciudadanos de Cataluña y restaurar el orden constitucional en la Comunidad Autónoma”. El Gobierno agradece el apoyo de las distintas formaciones políticas “con las que está cerrando en estos momentos una respuesta mayoritaria y consensuada al desafío secesionista”. Sendas delegaciones del Gobierno y del PSOE se reunieron a partir de las diez de la mañana, una vez conocida la respuesta de Puigdemont, para negociar estas medidas que también serán sometidas a la deliberación de Ciudadanos. El ministro portavoz Íñigo Méndez de Vigo ha leído el texto de respuesta del Gobierno en el Congreso, con alguna modificación.
Fuente: El País