La revisión de la legislación farmacéutica europea aún continúa sin materializarse –tras fijar su posición el Parlamento Europeo en abril, el expediente está ahora en manos de la nueva legislatura– y las discusiones siguen candentes. En concreto, el sector de la industria ha sido tradicionalmente crítico con la propuesta de la Comisión Europea en el ámbito de la protección de datos regulatorios.
Nathalie Moll, directora general de la EFPIA, expuso en la jornada ‘Pharma legislation: Balancing protection, access and innovation’, organizada por la EFPIA y el medio POLITICO, que “si queremos tener más innovación y hacer las cosas mejor, no se pueden reducir los incentivos“.
Moll apuntó al impacto de la reducción de la protección de datos, ya que “no prevé demasiados años adicionales”. En este contexto, afirmó que “los dos años que están en la legislación son completamente impredecibles y prácticamente imposibles de alcanzar, pero nuestro compromiso está ahí para hacer nuestra parte”. “Lo ideal sería menos de dos años”, aseguró. En este contexto, puso de ejemplo a Japón, un país que ha incrementado la protección de datos regulatorios, pasando de 6 a 8 años. “En dos años, sus ensayos clínicos han aumentado un 160%”, puntualizó Moll.
Y a ello se suma la situación de pérdida de inversión en I+D en la Unión Europea (UE). “Hemos perdido un 25% de I+D en los últimos 20 años y Europa es menos atractiva; si queremos revertir eso, lo último que hay que hacer es reducir incentivos“, aseguró la directora de la patronal de la industria europea. “Por ejemplo, de 10 proyectos de pymes en terapias avanzadas, sólo uno sobreviviría”, advirtió. En este sentido, agregó que “si las compañías ven que las condiciones en Europa son aún menos atractivas de lo que ya son actualmente, no les será posible innovar aquí”.
“Hemos perdido un 25% de I+D en los últimos 20 años y Europa es menos actractiva”
Nathalie Moll, directora general de la EFPIA.
Por su parte, Katarzyna Piotrowsk-Radziecwicz, ministra de Salud de Polonia, aludió durante su intervención al reto que supone la parte referida a los incentivos dentro de la Estrategia Farmacéutica. En su opinión, “se trata más del acceso a los medicamentos y productos médicos para los pacientes que de competitividad”. “La posición de Polonia respecto a los incentivos es que debe haber un balance, porque la innovación es clave, pero los nuevos medicamentos y las nuevas terapias son caros y, a menudo, no están disponibles en el mercado“, expuso.
La directora de la EFPIA recalcó que el ecosistema de innovación “no es atractivo” y, por ello, necesita ser actualizado. “Estamos desesperados por arreglar el acceso aquí (en la legislación farmacéutica), pero en mi opinión es un error resolver algo que es nacional. No tenemos que centrarnos solo en una parte; el acceso es mucho más que un par de artículos en una legislación”, apuntó.
Así, en su opinión, no es viable utilizar la legislación farmacéutica europea para resolver los problemas de acceso en cada uno de los 27 países de la UE. “Debemos sentarnos todos, industria, pacientes, legisladores, médicos, etc. para ver los problemas existentes”, señaló. De hecho, Moll indicó que “tratar de encajar algo que tienen principios únicamente nacionales en una legislación europea, dañará la innovación“. “Necesitamos arreglar las cosas correctas con las herramientas correctas”, agregó.
“El acceso es mucho más que un par de artículos en una legislación; es un error resolver algo que es nacional”
Nathalie Moll, directora general de la EFPIA.
Lo que realmente busca Moll en esta nueva normativa es que esté “actualizada y preparada para el futuro”, que pueda “manejar la innovación de hoy y la que vendrá dentro de 20 años”. En este sentido, lo más importante del paquete propuesto por la Comisión es que “pone fin a la discusión de diferentes normas”. Además, hizo hincapié en la resistencia antimicrobiana (RAM): “Podríamos ser la primera región que tenga incentivos para nuevos productos contra las RAM”, aseguró.
En este contexto, Marco Greco, presidente del Foro Europeo de Pacientes, quien también participó en la jornada, apuntó que, en ocasiones, la enfermedad va por delante de la innovación y “no tenemos, desafortunadamente, la capacidad tecnológica de anticiparnos”. “Por ello, necesitamos la innovación y un sistema de balance. Y si la innovación no consigue llegar al paciente, no se puede considerar realmente una innovación“, aseveró.
“Si la innovación no consigue llegar al paciente, no se puede considerar realmente una innovación”
Marco Greco, presidente del Foro Europeo de Paciente
Greco aseguró que se necesita “accesibilidad“. “Para nosotros, significa tener la posibilidad, el derecho, para los pacientes de obtener los medicamentos adecuados que necesitan en el momento adecuado y con el coste adecuado”, apuntó. Porque “de nada sirve tener el mejor tratamiento si no se puede acceder a él”. Además, Greco indicó que no debería haber diferencias entre ciudadanos europeos. “Es un sinsentido que se pueda conseguir un medicamento dos años antes en un país que en otro”, aseveró.
En este contexto, Edward James-Smith, jefe de asuntos europeos del Ministerio de Salud e Interior de Dinamarca, apuntó que “hay países en los que es más difícil tener acceso a ciertos medicamentos, pero si no nos acercamos a la industria, esta no nos proveerá de medicamentos”. Además, destacó la importancia de la transparencia en lo referente al acceso. En el caso de Dinamarca, lo que están haciendo es que, cuando la protección de un fármaco expira y los genéricos están disponibles, están potenciando estos medicamentos.
Fuente: El Global Farma