Imagen que presentaba la calle Preciados de Madrid este domingo. Víctor Lerena EFE
El primer fin de semana con alumbrado navideño en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga ha dejado preocupantes escenas de aglomeraciones, así como cierto giro en el discurso político. El mensaje de "salvar la Navidad" ha empezado a dar paso a claras apelaciones a la responsabilidad de cara a unas fechas tras las que ya se habla de que es probable que llegue una tercera ola del coronavirus. "Asistiremos a una etapa crítica de la pandemia coincidiendo con las primeras vacunas masivas", vaticinaba este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Impulsados por el espíritu de unas fiestas que están a la vuelta de la esquina y los descuentos del Black Friday, muchos ciudadanos han llenado estos días vías, comercios y terrazas y se han visto numerosas imágenes en las que era difícil mantener la distancia de seguridad para evitar el contagio. La calle Preciados o la Puerta del Sol en Madrid; la calle Larios en Málaga; las inmediaciones de la Sagrada Familia en Barcelona o la calle Alfonso I en Zaragoza han sido solo algunos de los puntos con una gran afluencia de gente.
Estas escenas han provocado duras críticas en las redes sociales, si bien desde ayuntamientos como el de Madrid han asegurado que el operativo contaba con tal cantidad de personas y no ha supuesto ningún imprevisto.
En este contexto, a falta de una semana para el puente de la Constitución —con cuatro días de fiesta— y a menos de un mes para la Nochebuena, las autoridades tratan de enviar a la población el mensaje de no relajarse en las próximas celebraciones. El propio presidente, Pedro Sánchez, señalaba este sábado que "es necesario que antepongamos la precaución sanitaria a cualquier otro tipo de propósito. Regalemos seguridad a aquellos que queremos para seguir todos juntos mañana".
En línea similar, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, ha pedido este domingo "responsabilidad y sentido común" a los andaluces para evitar una tercera ola de la Covid-19. "Todos tenemos mucho respeto a lo que podamos pasar y hablamos de esa tercera ola, pero en nuestras manos está el poder impedirlo. Tenemos que tener un comportamiento muy responsable para tener margen de maniobra hasta Navidades y también si queremos seguir funcionando y tener cierta movilidad tras los Reyes Magos", ha insistido y ha recordado que, según los expertos, si se produce una relajación se volverá a tasas "altas y preocupantes" de contagio.
En Madrid, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, repetía el mismo mensaje este sábado: "Disfrutemos de la ciudad, disfrutemos de las luces de Navidad, disfrutemos del tiempo que vivimos prenavideño, pero sobre todo mantengamos todas las precauciones", ha dicho, ya que el coronavirus "no está vencido ni de lejos".
Esa contención en los gobiernos viene avalada por los datos: el 21 de junio, cuando se levantó el estado de alarma, la incidencia acumulada en España era de 8 casos por cada 100.000 habitantes. El último informe de Sanidad, del pasado viernes, sitúa actualmente la incidencia en 307 casos. Y es que aunque parezca que la pandemia evoluciona con una tendencia a la baja, todavía queda un largo recorrido hasta los 25 casos que se ha marcado como objetivo el Ejecutivo de Sánchez.
Celebraciones como la Nochebuena o Nochevieja podrían volver a disparar la curva si no se gestionan adecuadamente. En esta línea se manifestaba el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, el pasado jueves: "Dependiendo de cómo nos portemos todos y consigamos controlar el riesgo en esas dos situaciones (...), en enero o febrero puede que estemos en esa situación de 50 casos por cada 100.000 habitantes".
Algunos expertos ya avisan de que no estamos preparados para una tercera ola de la Covid en España. El presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICUC), Ricard Ferrer, ha advertido en una entrevista a la agencia Efe que "ahora mismo una cama UCI es un recurso muy disputado". Para Ferrer, el porcentaje de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos ocupadas, que es actualmente el 28%, sigue en "riesgo extremo" al ser una tasa superior al 25%.
Mientras tanto, a las puertas de la Navidad, sigue pendiente la gran asignatura de Gobierno y comunidades: consensuar un plan de medidas que contenga la pandemia y evite la tan temida tercera ola de la que también depende el comportamiento individual.
Fuente: 20 Minutos